jueves, 31 de mayo de 2012

Sin tabaco

Sala de fumadores Aeropuerto de Zurich
Foto original de Vicente Baos
Qué gran alivio poder disfrutar de los espacios públicos sin tabaco. Qué gran avance en términos sanitarios y de ocio. La normalidad se ha implantado, como en muchos paises previamente, sin aspavientos, dándose cuenta todo el mundo que es mejor así que como estaba antes.
Sin embargo, hay todavía mucho por hacer. Muchos jóvenes consideran "interesante" fumar. El consumo de tabaco liado, con o sin cannabis, se ha extendido entre los más jóvenes; y ahí es donde está la batalla. El que no consolida un hábito no tiene que dejarlo posteriormente.

martes, 29 de mayo de 2012

Cuando la consulta es una oficina siniestra

Antes de la llegada de los ordenadores a todos los ámbitos laborales, la imagen de una oficina siniestra era aquella llena de papeles, de mesas abigarradas con un empleado sobrepasado de burocracia. En la consulta médica, las historias de papel eran gigantescas carpetas donde se amontonaban análisis, radiografías que sobresalían, hojas de seguimiento, partes de interconsulta, etc. Consultar algún dato era tarea imposible y que alargaba el tiempo de una consulta más allá de los que la diligente Administración había establecido. Desde que tengo conciencia y paso consulta, el tiempo que disponía para atender a los pacientes siempre ha sido menos que nada, una ofensa a la dignidad profesional y al respeto de alguien que merece ser escuchado. Eso ha sido con las vacas gordas del "mejor sistema sanitario del mundo" y es y será, con los tiempos oscuros que se viven y se avecinan.
Actualmente no movemos papeles, damos clics de ratón compulsivamente de un lado a otro de la pantalla para   cumplir con las ordenes que nos da el programa de turno.
Pedir cualquier prueba no baja de 5 a 7 clics hasta que ves impresa la petición, prescribir un medicamento supone un tiempo increíble. Si el paciente es crónico y quieres generar lotes de recetas para varios meses, deber revisar, ordenar, poner límites temporales, etc. Todo requiere un tiempo inmenso cuando tienes que atender a 55 personas como hoy yo. 
Hablar con el paciente, explorarle y explicarle mi opinión y mis recomendaciones no me ocupa ni el 20% del tiempo que tengo que dedicar a esa persona. Luego toca mirar al ordenador, hacer todas esas tareas, estar atento a la bandeja de la impresora, no equivocarse con el colorcillo verde o rojo de la recetas, blanco para informes. 
La tensión que se acumula por el trabajo administrativo, a mano o a máquina, provoca un malestar profundo que deteriora la satisfacción por un trabajo intelectual y humano más que interesante como es el médico.
Somos esclavos de las máquinas y de quienes las diseñan. ¿Qué tal un reconocimiento de voz para las órdenes más comunes? ¿Qué tal ahorrar clics de confirmación, de aviso, etc.? ¿Qué tal un equipo de administrativos que realicen las tareas burocráticas mientras el médico toma decisiones? Si necesito hacer una mamografía, ya está, otra persona podría rellenar la forma burocrática del mismo en el ordenador. 
Si no tengo que tocar el ordenador en ningún momento, me comprometo a atender médicamente a 100 personas en 7 horas de consulta. 
Me encanta la informática y sus aplicaciones de todo tipo, pero me siento esclavo en una oficina siniestra como es la consulta.

jueves, 24 de mayo de 2012

¡No se ve nada! ¿Cuál es la que tengo que tomar ahora?

Todo se ve mal y no se distingue
- ¡No se ve nada! ¿Cuál es la que tengo que tomar ahora?

No solamente porque la cámara de mi Blackberry es una porquería, sino también porque una persona de más de 80 años no es capaz de distinguir si el losartan/hctz que toma es el de 50/12.5 o el de 100/25.
He defendido el uso de genéricos y su oportunidad de reducir el coste de los fármacos pero no es de recibo, y lo hemos dicho muchas veces, que la tipografía de la mayoría de los fabricantes es peor que mala, es perniciosa y supone un riesgo para la salud de las personas.
Mismo tipo de letras, tamaños ridículos, apenas se distingue las distintas concentraciones de los fármacos, todo favorece la confusión de las personas de más riesgo, favorece la confusión en la oficina de farmacia al dispensarlo, etc.
Las "autoridades sanitarias" competentes deben tomar medidas que reduzcan el riesgo, ahora que los cambios en la farmacia van a ser aún mayores que antes, dado que el nuevo Real Decreto dice que se dispense el de menor precio y genérico. Si los fabricantes son tan torpes que no saben hacer mejores diseños de sus envases puedo recomendarles varios diseñadores gráficos. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Macroconflictos y microconflictos en la consulta del médico

El vídeo que se muestra a continuación contiene la grabación sonora y el apoyo visual de la ponencia que presenté en las XXXII Jornadas de la Asociación de Economía de la Salud que se celebró el 17 de mayo de 2012.
Las imágenes apoyan pero lo esencial está en el discurso. Contiene afirmaciones que para algunos pueden resultar polémicas por lo que ruego se interpreten en el contexto global.
Gracias a todos los que tengan la paciencia de escuchar los 20 minutos de duración de la ponencia.

domingo, 20 de mayo de 2012

Las suaves colinas de Kampala (XXV) Aguanta y vives

Niña en poblado
Foto original de Vicente Baos
Dos ganchos y un directo sin demasiada mala intención hicieron ver a Nabulungi que la pelea iba en serio y debía reaccionar rápidamente. Moviendo las piernas con agilidad, fue esquivando los golpes desordenados de Akello. Tímidamente, colocó en el abdomen de él varios golpes bien dirigidos. Llegar a su cara era difícil, la corpulencia y una cerrada defensa lo dificultaba. El primer asalto pasó rápidamente con estas escaramuzas. El público reaccionó con interés al ver que la diferencia no era tanta como había parecido a priori. Las apuestas se incrementaron, dando una parte del público, un voto de confianza a Nabulungi. Desde la esquina, Tagan actuaba como entrenador de Nabulungi y miraba seriamente el desarrollo de la pelea. En el descanso le dijo:
- Me ha gustado como has empezado, cánsale y te será más fácil darle los golpes.
La campana sonó y el segundo asalto comenzó bruscamente. Akello arremetió contra Nabulungi como una apisonadora. Olvidando su defensa, comenzó a dar golpes rápidamente y de forma desordenada en la cabeza de Nabulungi que cerró su defensa con ambos brazos aguantando el chaparrón. Akello estaba tan cegado que solo intentaba golpear la cara. En un momento de respiro, Nabulungi pudo liberar su brazo derecho y golpeó un directo intenso y certero en el estómago de Akello. Éste acusó el impacto y tuvo que proteger instintivamente su abdomen. Nabulungi aprovechó para dar dos pasos atrás y recuperar el resuello. 
Twebaze daba vueltas alrededor del ring en el exterior de la zona reservada al público. El jardín donde se había montado el espectáculo era menos agobiante que los espacios cerrados de otras ocasiones. Seguía pensando como sería posible escapar de allí. Además de tener que salir del portón o atravesar las vallas que rodeaban el perímetro, había que saber donde dirigirse una vez fuera. No había ningún pueblo cercano y Kampala estaba a una hora de viaje en automóvil. En su fuero interno, aunque veía que Nabulungi estaba defendiéndose bien, sabía que su posición y la de ella era muy frágil y peligrosa. Era consciente de donde se habían metido. Usaban a los jóvenes para su diversión como meros objetos desechables, importando muy poco su destino. Era la cruel realidad. Sentía vergüenza del momento en el que apareció en el black hole y le entregaron a los candidatos para ir a la casa de Nakasero Hill. 
La pelea siguió y ambos combatientes alternaban momentos de mayor dominio. Ciertamente, sorprendía la capacidad de Nabulungi para soportar las acometidas, cada vez más desordenadas y salvajes de Akello. Sangrando por el labio, con un ojo edematoso, jadeando, Nabulingi seguía defendiéndose y atacando. El segundo asalto finalizó.
La campana sonó y las apuestas se cerraron. El tercer asalto sería definitivo. O había un K.O. o los jueces decidirían quién era el mejor. El favor del público estaba dividido en dos mitades, algo bueno para el negocio. Akello decidió que la brutalidad era su mejor arma y debía aplastar a Nabulungi.

sábado, 19 de mayo de 2012

World Family Doctor Day

Cada santo tiene su día, cada enfermedad también, y los médicos de familia también tenemos un día para "celebrarnos" y "salir de un armario" social respecto a nuestra visibilidad como parte imprescindible en la organización sanitaria. En los tiempos oscuros que tenemos, reivindicar una manera de ejercer la medicina  de forma global y eficiente sigue siendo necesario. Aportar a la sociedad en su conjunto y a los pacientes que individualmente atendemos, una medicina con calidad científica y empatía humana es más necesario que nunca. En la consulta, cada vez más, se va percibiendo el miedo, el desánimo de muchas personas. Las redes sociales tejidas por la familia y los servicios sociales básicos, como son la sanidad y la educación son imprescindibles en los tiempos difíciles para garantizar una básica estabilidad social. Y el médico de familia debe aportar mucho en esta misión. Y esto es así a lo largo de todo el mundo y en todas las sociedades.

martes, 15 de mayo de 2012

¿Por qué muchos médicos recomiendan el último antihistamínico oral?

Desde los servicios de Urgencias y consultas de ORL y Alergia proceden numerosos pacientes a los que les han recomendado bilastina, en diferentes marcas, pero especialmente una de sospechoso y parecido nombre a un héroe de la antigua Galia. ¿Y que tiene la bilastina que no tengan otros antihistamínicos?
Parece que nada especial, solamente que es el último y el más caro, por aquello repetido una y mil veces que la investigación es muy cara y hay que pagarla, aunque no aporte nada nuevo.
Afortunadamente, y al menos hasta que los responsables autonómicos no decidan cargárselos (véase Les Illes) tenemos excelentes boletines de información terapéutica que han revisado los estudios en los que se basan las supuestas ventajas de la bilastina.
Las conclusiones son muy similares:
La bilastina es otro antihistamínico H1 autorizado para el tratamiento sintomático de la rinoconjuntivitis alérgica y de la urticaria. En la rinitis alérgica la bilastina ha mostrado una eficacia similar a los fármacos con los que se ha comparado, desloratadina y cetirizina, en el alivio de los síntomas. En el tratamiento de la urticaria la bilastina ha mostrado una eficacia similar a la levocetirizina en la disminución del prurito y en el número de habones, pero ha sido menos eficaz en el tamaño máximo de los habones. Es un fármaco bien tolerado como otros fármacos del grupo. A diferencia de otros antihistamínicos no se puede administrar con las comidas o con zumos de frutas ya que reducen significativamente su absorción, presenta también más interacciones medicamentosas y además su coste es muy superior.
¿Y por qué tantos médicos eligen prescribir bilastina? Que se lo pregunten de uno en uno, que ahora no es tan difícil saber quién ha prescrito un fármaco en el Sistema Nacional de Salud Copagador por Renta de los Asegurados Españoles y Extranjeros Residentes Legales

Evaluación Farmacoterapéutica Región de Murcia:  
http://www.murciasalud.es/recursos/ficheros/220006-bilastina.pdf
Centro Andaluz de Documentación e Información de Medicamentos http://www.cadime.es/docs/informes/CADIME_INT2012_BILASTINA.pdf

lunes, 14 de mayo de 2012

El Colegio de Médicos de Madrid se merece lo mejor



El próximo 24 de mayo hay elecciones al Colegio de Médicos de Madrid. Con vergüenza hemos visto y conocido ejemplos de lo que no debería ser nunca un Colegio de Médicos. Sin embargo, ante la sociedad y ante las autoridades sanitarias, los colegios profesionales tienen una gran importancia.
Durante meses, nos reunimos un grupo de profesionales para estructurar una candidatura que representase unos objetivos comunes que diesen un aire nuevo y renovador, y todo ello se ha concretado con la candidatura que encabeza Miguel Ángel Sánchez Chillón, médico de familia.
Reunir a un grupo amplio que represente a todos los ámbitos médicos ha sido una tarea fácil cuando se comprueba que el deseo de cambio es masivo. Y sobre todo, contar con la energía de Asun Rosado es un lujo.
Hay médicos de familia en otras candidaturas y no dudo de su interés y buena voluntad; sin embargo, conseguir vencer en las elecciones a "las fuerzas vivas" que mantienen sus fuertes intereses en el Colegio no será fácil. Por ello, mi compromiso y apoyo va dirigido a esta candidatura. Hacer el esfuerzo de ir a votar creo que merece la pena y empezar a cambiar de verdad las anquilosadas estructuras de representación de los médicos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Las suaves colinas de Kampala (XXIV) Diez a uno

Caminos de Uganda
Foto original de Vicente Baos

Las peleas comenzaron dos horas después de su llegada. Cansados de calentar, los boxeadores pululaban por los alrededores del ring y del jardín. Aunque no podían acceder a la casa, observaron la llegada de los invitados en sus todoterrenos lustrosos como si las carreteras de Uganda fueran impolutas autopistas de Alemania. Nabulungi buscaba con la mirada a Twebaze pero éste estaba ocupado arrastrando madera para mantener las fogatas que delimitaban el área del ring. No podía evitar pensar en el tipo de sorpresa que Tagan había preparado para ella. ¿Habría alguna boxeadora mejor preparada que ella procedente de otro gimnasio? Había oído hablar de una gigante keniana que tenía gran fama en el vecino país. Pero ¿eso era una sorpresa o una sentencia de derrota y muerte? El nerviosismo se estaba apoderando de ella mientras pasaba el tiempo. Ni siquiera habían empezado las peleas de los mayores. Había cenado antes de salir pero un enorme agujero de vacío hambriento se abría en su cuerpo. Las gradas se fueron llenando de un público similar o el mismo que en la otra ocasión. Orondos dirigentes o empresarios ugandeses black, brown o white junto a un numeroso grupo de chinos, todos ellos con arregladas acompañantes y su corte de guardaespaldas. Las peleas se anunciaron tras cesar la música de reggae africano que no había parado de sonar desde que la luz volvió a la casa. 
Cuando se anunció la primera, los guardaespaldas corrieron hacia la caseta donde se habían instalado la oficina de apuestas. Previamente, se habían hecho apuestas por el número de orden, sin saber quien la protagonizaría. Nabulungi, sabía que su pelea era la octava. Los más jóvenes siempre iban los últimos, incluido los dos chavales de 8 años que habían llegado hacia poco a la casa para hacer su primera pelea “a sangre”. 
Los primeros combatientes habían sido dos compañeros de la casa, habían llegado juntos y tenían una buena relación, algo que el presentador se había encargado de remarcar: “Van a combatir dos buenos amigos que nunca se han atrevido a pegarse fuerte” había dicho entre las risas de los asistentes. “Estamos deseando ver quién es más fuerte, quién tiene más ganas de ganar, aunque sea a costa de hacer daño a su amigo” dijo con tono equivoco. La pelea comenzó suave, pero bastó unas palabras de Tagan a ambos para que la intensidad de la pelea subiera de nivel y el que era más menudo acabara machacado e inconsciente en el centro del ring en el tercer asalto. La gente había apostado masivamente por el ganador y estaba contenta, bebiendo y hablando en el descanso. Las peleas se sucedieron, alternativamente una de ellas era competitiva entre los boxeadores y la otra desproporcionada. En éstas, uno de los combatientes era tan superior al otro que parecía más una paliza de barrio que un combate. Llegó el turno de Nabulungi y la sorpresa esperada. Según el presentador, el azar había decidido que el contrincante fuera Akello, el adolescente brutal que Tagan había incorporado a su cuadrilla. Un temblor recorrió el cuerpo de Nabulungi. No estaba preparada para un combate mixto de verdad. En la casa habían sido escaramuzas de entrenamiento, nunca había combatido de verdad con un chico, y menos con alguien tan fuerte como Akello. Buscó la mirada de Tagan y éste se la devolvió fríamente como diciendo: ya sabes lo que tienes que hacer. El público miró desconcertado a la pareja que se subía al centro del ring. Alguno incluso gritó si aquello era una broma. El presentador  tenía preparado el discurso de introducción a esta pelea.
- Cálmense, señoras y señores. Aquí ven ustedes a los futuros campeones mundiales – enfatizó, de boxeo de toda África. Una chica y un chico, muy jóvenes, pero aún así, las grandes promesas del boxeo ugandés. Akello se llama el chaval. Fuerte como una roca, aguerrido como un cazador, con mentalidad ganadora, nunca deja una presa libre hasta que acaba con ella. Nabulungi es el nombre de ella, no lo olviden. La mejor luchadora del black hole, ningún hombre pudo atraparla y muchos lo intentaron. Corre como un leopardo, se escurre como la serpiente y cuando ataca, sabe tocar los puntos débiles de sus enemigos. Además tiene una gran motivación. Ha prometido a Tagan, su entrenador, que en esta pelea va a dar todo lo que ella es capaz de hacer y de sufrir, porque si no, ustedes se pueden imaginar, su destino podría ser los jardínes de los hoteles de Kampala.
Un murmullo recorrió el área del público y acto seguido, se empezaron a mover para realizar sus apuestas.

martes, 8 de mayo de 2012

Uso y abuso de antibióticos. Debate en Para Todos la 2 de RTVE

Ayer tuve la oportunidad de participar en el programa Para Todos la 2 en un debate sobre: Uso y abuso de antibióticos junto al Dr. Alex Soriano del H. Clinic de Barcelona y el Dr. Carlos Rodrigo del H. Germans Trias i Pujol de Badalona. Durante 25 minutos comentamos los aspectos más interesantes sobre el uso de antibióticos. Éste es el enlace http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/paratodosla2-antibioticos-20120507-1150/1397286/


domingo, 6 de mayo de 2012

Las suaves colinas de Kampala (XXIII) Todo o nada

Juego
Foto original de Vicente Baos
La furgoneta estaba lista para salir del patio de la casa. Cada boxeador estaba sentado esperando a que llegara Tagan para dirigirse hacia el lugar del combate. Las bolsas de deporte estaban amontonadas en la parte trasera y Twebaze, su porteador, se había colocado encima de ellas como había podido. Todos iban en silencio, salvo Akello que canturreaba las canciones que escuchaba desde su teléfono móvil. Nabulungi sentía con desagrado el contacto de la pierna de Akello con la suya en los apretados asientos de la "van".
- Vámonos ya - dijo Tagan al conductor, hoy vamos más lejos de lo habitual.
Anochecía en las calles de Kampala y el tráfico volvía a ser la pesadilla de una ciudad sin autobuses u otro tipo de transporte público masivo. La razón era muy simple. Si un conductor con un autobús puede transportar 50 personas, ¿de qué iban a comer los miles de conductores y cobradores de los taxi-van que inundaban la ciudad? Dar microempleos a miles y miles de personas en África no pasa por la eficiencia sino por el reparto.
Tras casi una hora de viaje, llegaron a una gran finca a varios kilómetros del centro de la ciudad justo cuando las luces de la casa se apagaron bruscamente. Entre la oscuridad, rota únicamente por los faros de la furgoneta y las linternas de los guardias, pudieron distinguir el círculo de amplias fogatas que delimitaban en el centro el ring dedicado a las peleas. En diversos escenarios elevados, veían moverse sombras que acarreaban sillas, cajas de bebidas y numerosos utensilios de hostelería. Súbitamente volvió la luz, divisándose una amplia y lujosa casa y numerosas pequeñas farolas que delimitaban los caminos del jardín, llenos de grandiosos árboles como el bubinga y el dabema. Una música estridente e inesperada sobrecogió a todos los ocupantes del vehículo. Aparcaron a unos 100 metros del ring, en unos almacenes de comida donde debían montar el vestuario. Tagan les indicó que se fueran preparando y calentando detrás del almacén y se dirigió hacia la casa principal. 
Twebaze buscó a Nabulungi en la penumbra y discretamente se acercó a ella.
- Nabulungi, estoy un poco asustado. No he podido hablar contigo antes. El otro día escuché de refilón la conversación de Tagan con alguno de los organizadores mientras estabais entrenando - susurró casi al oído de ella. Hablaba de ti, que te creía más fuerte de lo que habías sido en la otra pelea y que te preparaba una sorpresa. Si no la superabas, te entregaría a Mama-Ji o te tiraba al arroyo.
- ¿De verdad? ¿cómo ha podido decir eso? Yo me he esforzado y estaba segura de que Tagan me quería ayudar.
- Aquí no puedes fiarte de nadie, de nadie. Yo no sabía dónde me metía cuando me ofrecieron captar boxeadores. Ahora lo sé. Para ellos somos menos que animales. Solo les interesa ganar dinero a nuestra costa. Deberíamos irnos. Tú me recuerdas a mi hermana secuestrada y no puedo abandonarte - afirmó Twebaze, casi implorante.
- Pero ¿cómo vamos a salir de aquí? Ahora tengo que combatir, no me queda más remedio.
- Por favor, Nabulungi, gana como sea. Después pensaremos en la huida - dijo Twebaze.

sábado, 5 de mayo de 2012

Con la tartera al Hospital


Los perros también comen en el Hospital de Rivas (Nicaragua)
Foto original de Vicente Baos
«Si uno está en casa, se paga la comida y la calefacción, pero si está en un hospital, no paga nada de esto. ¿Por qué ha de ser así? Francesc Homs, portavoz de la Generalitat. 10 de abril de 2012
«Si una persona está hospitalizada seis, siete, ocho días, tiene una pensión completa y eso en cualquier pensión de cualquier ciudad tiene un coste», explica un alto responsable del Gobierno gallego. 
El propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ya avanzó su preferencia de cobrar por cualquier prestación no estrictamente sanitaria, «como ducharse, comer o dormir en los hospitales», para preservar la gratuidad y universalidad de las consultas, pruebas diagnósticas, actividad quirúrgica y material sanitario. 
El goteo de comentarios y globos-sonda por parte de dirigentes políticos autonómicos, liderados por los catalanes, sobre nuevas medidas de recorte del gasto público sanitario no dejan de aparecer. Cuando una medida aprobada tan compleja de aplicar como el copago farmacéutico en función de la renta todavía no está vigente, aparece otra ocurrencia del algún personaje que lo lanza la viento mediático para ver qué pasa. Cobrar por la comida o por las sábanas y toallas nos lleva a las descripciones de la sanidad de los países del tercer mundo.
La alimentación del enfermo hospitalizado es parte de un tratamiento. Hay dietas basales, sin sal, para diabéticos, bajas en proteínas, etc. Se establece un plan dietético, además de farmacológico. Estaría divertido tratar a todos los pacientes con sueroterapia IV, dado que estaría cubierta como medicación y no con comida normal. O bien que los familiares llevaran la comida de sus allegados. Ya sabemos que alguno lo hace bajo cuerda con la disculpa de que la comida del Hospital no es buena o del gusto del enfermo.
Hay muchísimas áreas de ahorro sin llegar a ese esperpento. Es repetitivo, pero hacer una financiación selectiva de los medicamentos disponibles en España ahorraría muchísimo más que las ocurrencias hosteleras de los altos representantes de la España autonómica que seguro que tienen una tarjeta de crédito de representación para "comer bien" y a costa del erario público.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Los conflictos de intereses en las próximas XXXII Jornadas de Economía de la Salud en Bilbao del 15 al 18 de mayo de 2012

Paciente con hipertensión arterial en la consulta de Honduras
Foto original de Vicente Baos con permiso del paciente
Rosa M. Urbanos, profesora de Economía de la Salud de la Universidad Complutense de Madrid ha tenido a bien invitarme a participar en las XXXII Jornadas de Economía de la Salud que se celebrará en Bilbao el próximo día 17 de mayo en la mesa: El buen gobierno en la administración sanitaria: ¿qué implica y cómo contribuye a salir de la crisis? junto a Ricard Meneu e Ildefonso Hernández.
Como anticipo de mi intervención, este es el resumen de las ideas que desarrollaré en la ponencia. 
El médico, independientemente del nivel asistencial y del modelo de gestión en el que trabaje, está interaccionando de forma continua con diferentes intereses. Pueden ser de índole económico, afectivo o intelectual, pero debe intentar ser consciente de ellos para resolverlos de una forma ética.
La industria farmacéutica y sus formas de agasajo al médico como medio de promoción de sus ventas, han sido el clásico ejemplo de conflicto de intereses en la formación médica continuada, en la escritura de artículos científicos y en las decisiones prescriptoras de los médicos hacia sus pacientes. Sin embargo, existen otras formas de conflicto de intereses más sutiles y por ello, más desapercibidas. La Ley de Cuidados Inversos, establecida por Julian Tudor, nos pone delante de nuestro propio espejo ante los conflictos de intereses con los pacientes. La atención a los enfermos de un nivel sociocultural superior es mejor, no solo por razones de estructura social, sino porque la comprensión de las recomendaciones, el cumplimiento terapéutico y otros muchos parámetros, son mejores y además, producen una menor "fatiga" al profesional sanitario. En un contexto de tiempos limitados y opresivos para la atención de los pacientes, la tendencia a la simplificación y concreción casa mal con las necesidades de las personas más ancianas, menos instruidas y, casi seguro, más necesitadas de atención sanitaria.
El modelo de administración sanitaria influye en la gestión de los conflictos de intereses. Trabajando en el entorno público, el sobreesfuerzo profesional para dar una buena atención no se ve recompensado e incluso actúa de "efecto llamada" para una libre elección de pacientes complejos que agravará el problema. En un entorno privado, el incremento de actividad puede aumentar el beneficio económico personal o institucional, y no siempre es adecuado para el paciente. Buscar el equilibrio en todos los entornos para garantizar calidad y compromiso profesional ético es un reto permanente y probablemente, nunca resuelto.

martes, 1 de mayo de 2012

Las suaves colinas de Kampala (XXII) Sin espacio para el dolor

Mujer y corderos
Foto original de Vicente Baos
Todos en el gimnasio estaban hablando de la velada que iba a celebrarse el siguiente sábado. Habían pasado 3 semanas desde la última y Nabulungi se había recuperado bien bajo la atenta vigilancia de Tagan. Seguía entrenándose duramente y sus brazos se habían fortalecido,  las piernas estaban tensas y firmes y los abdominales reforzaban su silueta atlética. Su  gesto también se había endurecido. 
En una esquina, Tagan llevaba hablando más de 40 minutos por teléfono. A veces subía la voz, manteniendo un tono contenido, para a continuación contraer sus músculos faciales denotando enfado. Nabulungi, que le miraba de reojo, se dio cuenta que al colgar dirigió su mirada hacia ella. Tras la conversación que tuvo con él  después de la primera velada, esa mirada le provocó un estremecimiento.
Twebaze seguia en su papel de criado de la casa. No había tenido oportunidad en ningún momento de hablar con Nabulungi. Incluso ella, había esquivado su mirada al pasar cerca de él. O quizás, más que esquivar, había bajado la vista a su paso. Twebaze pensaba que ella tenía más miedo que él.
Un día antes de la velada del sábado, Tagan reunió a todos los boxeadores:
- Quiero anunciaros cómo van a ser las peleas de mañana. Nadie sabe contra quién va a pelear. Los organizadores quieren cambiar el sistema de peleas y de apuestas; y ya sabéis que son ellos los que mandan. Nosotros a callarnos y a cumplir. Todos contra todos va a ser la norma. Se harán apuestas a ciegas por el número de pelea y otras cuando ya se sepan los combatientes. Solo se respetarán las edades. 
Todos los boxeadores presentes asintieron, pensando que no les afectaba especialmente ese cambio.
- Quiero también avisaros que en este negocio todo es muy variable. Que quién no cumpla bien se largará de aquí y volverá a la mierda de donde salió. Queda claro - enfatizó con su vozarrón.
Nabulungi paseó su mirada entre los presentes. En la casa había 4 chicos de su edad, uno de ellos Akello. En la primera velada había visto a 3 chicas boxeadoras, una de ellas la que le hizo KO. ¿Con quién pelearía? Por lo menos eran 4 chicas y podría combatir entre ellas.
La época de lluvias estaba siendo especialmente intensa en Kampala ese año. A través de la ventana, Nabulungi miraba como la lluvia provocaba los ríos de barro que inundaban todos los caminos. Imaginaba su antigua casa con su madre preparando matooke y chapati. Ella, agazapada en el quicio, con sus piernas encogidas y resguardadas debajo de su vestido, oliendo la comida. Los viandantes, que corrían entre el barro para guarecerse de la lluvia, portaban su pequeña bolsa de plástico con la cena que habían comprado. El olor al humo de la combustión de los grandes camiones que transportaban gasóleo desde Kenia venía también a su recuerdo. Fue su vida. Ahora, nada de aquello quedaba. Solo sus propias fuerzas. Apenas unas lágrimas contenidas aparecieron en sus grandes ojos.