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domingo, 3 de octubre de 2010

A los animales de Doñana no les duelen las articulaciones

"Las aguas del Parque Nacional de Doñana contienen restos de 16 compuestos farmacológicos, según revela una investigación de la Universidad de Sevilla que se publicará en noviembre en Journal of Hazardous Materials. Durante un año, el equipo ha analizado la composición química de estos afluentes. Las sustancias pertenecen a cinco antiinflamatorios, dos antibióticos, dos reguladores lipídicos, un antiepiléptico, un betabloqueante y cuatro hormonas. La concentración de 14 de ellos supera los 26,8 microgramos por cada litro de agua. El fármaco más extendido en el entorno ha sido el antiinflamatorio ibuprofeno. "Cada año se vierten 140 kilos de este fármaco a los afluentes de Doñana" (el río Guadiamar, el arroyo del Partido y el arroyo de La Rocina), explica el responsable de la investigación del Departamento de Química Analítica, Esteban Alonso"
Así nos lo anunciaba el diario Público el pasado días 28 de septiembre. Y el fármaco líder era el campeón de los analgésicos: el ibuprofeno. Hartos de paracetamoles, los pacientes y los médicos nos hemos pasado al ibuprofeno.
Da la impresión, al leer la noticia, que la contaminación de los afluentes que drenan en el Parque de Doñana es debido a la insuficiente depuración de sus aguas residuales. Pues bien, la contaminación por ibuprofeno no parece que se deba a las aguas residuales, es decir, a las excrecencias urinarias y fecales de los doloridos pacientes que ingieren el fármaco, dado que el ibuprofeno es ampliamente metabolizado en el hígado por hidroxilación y carboxilación del grupo isobutilo y sus metabolitos carecen de actividad farmacológica. Si se detecta ibuprofeno en las aguas, no son los productos metabolizados de los pacientes que han tomado el fármaco, sino de aquellos que han tirado el medicamento entero
El ibuprofeno contaminante, así como el resto de los medicamentos reseñados, debe provenir de lo que la gente tira a la basura y que filtrado a través del suelo, acaba en los afluentes de, en teoría, uno de los ecosistemas más protegido. ¿Qué será del resto?
Ya comenté hace unos meses la gran cantidad de fármacos no utilizados que se tiraban, y en el mejor de los casos, se devolvían en las farmacias a través del programa SIGRE
Ejemplos como estos dan una idea del despilfarro español con los medicamentos. ¿Para cuando una campaña de buen uso de medicamentos que incluya estos aspectos?

2 comentarios:

  1. En todas partes cuecen habas, recuerdo. Y me refiero al programa SIGRE. Cuando parece que la eliminación de residuos especializada supone una solución a la misma, quiero haceros notar que en 2009 hubo un escándalo porque los residuos de medicamentos recogidos por el programa SIGRE en toda España durante 6 años no se habían incinerado como "se vendió", sino que se habían depositado simplemente en el vertedero como otro residuo más. Y la culpa siempre parecía de la otra parte del contrato, claro (http://www.abc.es/20090427/galicia-galicia/sigre-presenta-denuncia-contra-20090427.html, http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2009/02/04/0003_7505599.htm). A día de hoy (más de 17 meses después del escándalo y 9 años después del inicio del programa SIGRE), parece que ya han llegado a un acuerdo de verdad (http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/07/27/0003_8633552.htm). Claro que de esto sólo se han enterado los gallegos que han recibido todos los residuos del territorio español. Así que si a los animales de Doñana no les duelen las articulaciones podemos suponer que los pulpos gallegos bailan muñeiras sin música y se aparean indiscriminadamente con mejillones y crustáceos.
    Un saludo

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