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lunes, 21 de noviembre de 2011

Los cambios y el tiempo


La Universidad española de finales de los años 70 era muy turbulenta. Los estudiantes de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid teníamos unas condiciones de estudio únicas. O aprobabas todas las asignaturas o repetías con todas las asignaturas. Si al año siguiente no lo conseguías, te expulsaban. La presión era muy alta y el nivel de exigencia también. A pesar de ello, la vida en la calle y en la sociedad tenía una gran intensidad. Cambios políticos y sociales que no podías dejar pasar como si nada a los 20 años de edad. El amor, la música, la política, todo reclamaba tu atención; y además, debías estudiar hasta exprimirte para realizar los exámenes de las distintas asignaturas en 2 días consecutivos. Las convocatorias de huelga por distintos motivos eran habituales. Se vivía un gran cambio social y te parecía que no podías perderte nada. Un día, tras el anuncio de que al día siguiente no habría clase como protesta de algo, el Profesor Julio Ortiz Vázquez nos dijo: "Ustedes podrán hacer todas las protestas que quieran y pensar que son muy importantes, pero el Síndrome Nefrótico siempre estará ahí", o al menos así lo recuerda mi memoria.
Actualmente vivimos una época convulsa. La crisis económica, los recortes sociales, el futuro económico y social, nuestro y de nuestros hijos, todo parece que estamos ante un momento histórico trascendente y difícil. Y puede que así lo sea, pero al vivirlo con angustia y pesimismo estamos aumentando su impacto. Será la infoxicación reinante lo que provoca este estado de ánimo. 
Otros gestores vendrán al Gobierno, los que estamos gobernados en nuestra comunidad autónoma por los mismos no creo que percibamos grandes cambios, al menos en Sanidad.
Los pacientes seguirán teniendo los mismos problemas de salud, antes y después del cambio, y esperarán de su médico una respuesta profesional y cercana. Pero la Sanidad, organizada de una manera o de otra, sí provoca muchas diferencias, y una atención primaria de calidad ayuda al bienestar social. ¡Que no lo olviden o que lo aprendan si nunca lo han sabido!.

3 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes....tú y tu profesor. Me ha encantado leerte.


    carmen

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  2. Los estados de ánimo dependen de uno mismo, exclusivamente.
    A uno de mis compañeros le ha dado un infarto, creo que aguantará, pero .... disfrutemos de lo que tenemos mientras lo tenemos .... si la Vida es un suspirito ....

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  3. El problema de aquella Facultad era que a muchos solamente les importaba el Síndrome Nefrótico y tuvimos que "empezar a aprender" fuera de ella que había algo mucho más importante: la persona que padecía ese Síndrome Nefrótico y lo que la rodeaba

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