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sábado, 28 de abril de 2012

¿Es usted el médico de los pobres? Homenaje a los médicos de asistencia pública domiciliaria (APD)

Balcón de fiesta en Villahermosa (Ciudad Real)
Foto original de Vicente Baos
Desde hace tiempo la figura del antiguo médico de APD había quedado integrada en los equipos de atención primaria. Sin embargo, su historia, su sacrificio teniendo unas condiciones de trabajo de aislamiento y pocos recursos, nunca ha sido bien reconocido. El nuevo Real Decreto finiquita sus existencia administrativa. 
Manuel Comesaña, en un mensaje mandado a la lista MEDFAM-APS resume en pocas líneas una época y un estilo de hacer la Medicina, el suyo propio, pero también reflejo de otros muchos.
Publicado con permiso del Dr. Comesaña.
Aun guardo, como oro en paño, el acta que levantó el Secretario del Ayuntamiento de mi pueblo de mi toma de posesión, como médico de APD, en mi pueblo de Badajoz. En ella puede leerse, en tono oficial, que el Alcalde se congratulaba de que iniciase mi andadura profesional en la misma localidad donde mi padre había desarrollado tan digna profesión y donde había transcurrido mi infancia y juventud y sigue diciendo que, a continuación, me entregó el Padrón de las personas acogidas a la Beneficencia Municipal.Pasado el tiempo, me vine a La Alberca, primero por concurso de traslados a escala nacional y luego por concursillo local. Aquí fue la primera vez donde ya no estaba solo y había otros médicos en el mismo consultorio, pero yo seguía siendo el APD y el encargado de la Beneficencia donde se empezaban a incluir la punta de lanza de los inmigrantes. Y de aquel entonces es la anécdota que recuerdo con emoción. Un día en el pasillo, se me acerca un señor y me pregunta. "¿Es usted el médico de los pobres?" Tardé un par de segundos en comprender todo el alcance de aquella duda, los necesarios para hinchar el pecho y contestar con orgullo que sí. Tal vez detrás de este orgullo no hubiese más que la novelería de Sinué, el egipcio (lectura obligatoria de juventud) que fue "médico de los pobres y vivió solitario todos los días de su vida" y el recuerdo de los grandes maestros que ejercieron de lo mismo.Luego el Seguro nos igualo, aparentemente, a todos. Pero vuelven enhoramala los pobres y ahora de "toda raza, religión y lengua". No me interesa el tenor literal de ese decreto que me extingue pero traigo a colación aquella anécdota para volver a contestar que sí, que sigo siendo "el médico de los pobres" claro que bastante más viejo y cansado que entonces.
Manuel ComesañaCentro de Salud de La Alberca-MURCIA

3 comentarios:

  1. Un bonito y merecido homenaje a los médicos (APD)
    Saludos

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  2. Bueno, habría que introducir muchos matices en lo de "sacrificio" para llevarlo a sus justos términos. Lo que se puede decir es que por fin alguien toma la decisión de extinguir esa figura anacrónica que es el APD, el cual, efectivamente, en los años de su creción tuvo una importancia indudable, pero no hoy. Otra cosa es adivinar la verdadera razón por la que la derecha, con tanta querencia por los APD (y viceversa) toma esa decisión... en breve lo sabremos.

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  3. No es sacrificio ejercer en un pueblo perdido , en la montaña. Las guardias de 32 horas cada seis días y sin pagar , poner tu coche y casa , el resto de los días 8 horas... por un sueldo de miseria. En fin. No se puede convencer a quien no sabe ni quiere saber

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