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lunes, 29 de octubre de 2012

Ir a trabajar enfermo. Si o si.

Los médicos también sufrimos enfermedades. No sé si más o menos que el resto, pero al menos las mismas. Los catarros comunes son una patología de gran contagiosidad a través de la exposición directa o de los fómites intermedios. Cuando empieza la temporada otoñal, la distribución de los virus respiratorios se dispara, acudiendo numerosos pacientes aquejados de dicha patología. Es cuestión de unos días, mirando la faringe, los oídos y recibiendo cerca la tos de los pacientes que el médico se contagie.
No es grave pero es francamente incómodo tener fiebre, congestión nasal, dolor faríngeo y tos seca. Por ello, y para evitar la imagen y la contagiosidad hacia los pacientes a los que yo me acerco a explorarles, a mediados del mes de septiembre, cogí un día de baja.
Y se aplica la nueva normativa ahorradora-represiva de la Comunidad de Madrid a sus empleados. Se descuenta de la nómina el día de baja, exactamente 58.24 euros netos. Si hubieran sido tres días 174.72 euros, una cantidad considerable. Para pensarlo. Si estás malo, te aguantas, te enchufas paracetamoles, ibuprofenos y lo que haga falta. Que estás un poco atontado para interaccionar con casi 50 pacientes con sus problemas, sus demandas, sus necesidades, sus tiempos de escucha, sus miles de papelitos-recetas, te aguantas. Que viene un paciente de riesgo a tu consulta y estás muy acatarrado, pues te pones una mascarilla, tienes las ventanas abiertas aunque haga frío y que no coja nada.
En fin, sin acritud. Igual que nos están presionando para que nos vacunemos de la gripe "para proteger a nuestros pacientes", deberían saber que el "médico enfermo" también tiene sus peligros, por acción u omisión. 

9 comentarios:

  1. ¿Y qué mas da?. Burro de carga eres, para eso estás y si no cargas, no comes. Que nadie venga con monsergas de "médico enfermo", responsabilidad...

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  2. Por no decir que si nos ponemos enfermos le hacemos un flaco favor a nuestros compañeros que tienen que atender a nuestros pacientes además de a los suyos

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  3. Como siempre, poniendo el dedo en la llaga.
    Por cierto, hay empresas que siguen pagando la diferencia a sus empleados así que no somos los únicos que teníamos esta opción.
    El problema es que con los repartos, los recortes, las tropecientas consultas, avisos, etc etc, va a ser difícil no ponerse enfermo.

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  4. Entiendo que la norma es estatal, y en Galicia ya se estaban aplicando los descuentos en bajas por enfermedad, al menos desde el mes de marzo. Esto tiene tela. Pero como cada territorio va por libre, nadie nota la soga ajena, hasta que le aprieta la propia.
    No olvides, además, Vicente, que luego te vendrá el descuento correspondiente aplicado a la paga extra (que este año en Navidad no tendrás) y al complemento de productividad variable, si lo hubiere.
    Y es que los galenos, y en especial los de primaria, tenemos unas tragaderas que deben hacer partirse de risa a los jueces. No sabemos ni imponer criterios de salud pública que nos habrían de eximir de penalizaciones injustas.
    Con todo, se nos recuerda que el médico lo es las 24 del día. ¡Vaya! Pero si uno atiende fuera de horario a un ciudadano y se lesiona en la labor, no tiene derecho al necesario reposo con la lógica cobertura económica. ¡Es fastidioso! La ética obliga a una disposición continua, pero el pragmatismo puede acabar llamando a mirar para otra parte.

    http://medymel.blogspot.com.es/2012/05/medico-las-24-horas.html

    Insisto, somos médicos todo el tiempo, TENEMOS UNA INEQUÍVOCA OBLIGACIÓN SOCIAL Y ASUMIMOS UNA GRAN RESPONSABILIDAD. En consecuencia, DEBERÍAMOS SER DIGNOS DE UN MAYOR RESPETO Y CONSIDERACIÓN. Es justo señalarlo y es necesario, subrayarlo.
    “Ir a trabajar enfermo, si o si” indica la situación a la que hemos llegado, la merma de derechos que estamos asumiendo, en un país que se ha ido degradando y que se va haciendo cada vez más irrespirable. Pero el mundo es ancho, muy ancho; que nadie lo olvide.

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  5. Ay! Mortales como todos somos!
    Y con depresion que afortunadamente no se contagia por la tos ni las famosas gotitas de (nombre impronunciable) que salen como un chorro.
    Pues si, enfermamos. Hacemos lo mismo que desaconsejamos a los pacientes.
    Paracetamol, hidratacion y ajo y agua. Puede permitirse un dia de "reposo"?
    No nos permitimos parar (ni nos lo facilitan y si que nos lo castigan)
    Vaya autocuidado (titulo de un libro tuyo, extraordinario)

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  6. si eres funcionario y tienes muface no te descuentan los tres primeros días que faltes, ya que el parte de baja no tiene porqué presentarse hasta el 4º día

    por cierto ¿no era de Muface doña Espe?....estará ahora disfrutando, tras hacer la j.....

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  7. Es triste decirlo, pero a todos nos ocurre igual...Un profesor enfermo, afiebrado, no puede quedarse en cama y tiene que acudir a lidiar con cuarenta niños inquietos...porque si falta, el descuento es demasiado para su economía...y para qué decir si está disfónico y no puede hacer su clase...igual debe asistir, porque tres días de descuento es un desastre.
    ¿Que acaso no somos humanos, todos?

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  8. Hoy nos quitan el sueldo... mañana mandan a niños y ancianos a las minas. Vale, es una exageración, como también nos hubiese parecido ir a trabajar estando enfermo hace unos años. Lo que sí es cierto es que no dejamos de ir hacia atrás en derechos que a mí, personalmente, me parecen mínimos. Que justificarlo en la crisis que padecemos tiene sus límites; que no se puede exigir nada a quien ya lo da todo; que no puede exigir nada quien no da absolutamente nada.

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