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martes, 12 de marzo de 2013

De los efectos adversos que no conocemos

Somnolencia
Foto original de Vicente Baos
La perspicacia y la autoobservación son claves a la hora de detectar efectos adversos por parte de los pacientes. Y de sus comentarios puedes aprender cada día algo nuevo. Es imposible conocer de forma ágil y completa los efectos adversos de cada uno de los muchos medicamentos que recetas pero no prescribes. Un ejemplo de ellos son los medicamentos oculares para el tratamiento del glaucoma. La decisión de uso corresponde al oftalmólogo, que puede explicar mucho o poco los posibles efectos adversos que pueden presentar los medicamentos tópicos que prescribe. El médico de familia debe conocer, y comentar con el paciente, los posibles efectos adversos de los medicamentos que utiliza habitualmente. El efecto adverso más común de los medicamentos para el glaucoma son la irritación local, a veces muy llamativa, pero hay otros que pueden ser muy significativos y relevantes por sus efectos sistémicos. 
La brimonidina (Alphagan) produce de una forma muy frecuente somnolencia, y eso es muy relevante en una paciente anciana y polimedicada. La propia paciente lo refería muy bien.
"Aproximadamente a la hora de echarme las gotas me entra un sueño muy grande que no puedo evitar. Mis hijas se asustaron. Me pasa siempre que me echo las gotas de los ojos. He leído el prospecto y lo pone..."
Efectivamente, la brimonidina produce de una forma muy frecuente >1/10 este efecto adverso. Esta somnolencia intensa y casi brusca puede tener consecuencias relevantes en el riesgo de caída de un anciano.
Como bien dice la ficha técnica, y deberíamos recordar a cada paciente con medicación instilada y riesgo de efectos sistémicos:
Cada día se aprende algo.

3 comentarios:

  1. Todo esto debiera ser advertido por el prescriptor habitual (oftalmólogo), lo mismo que asmáticos en anamnesis antes de indicar Timolol o betabloqueante análogo. Pero casi siempre somos los MF quienes hemos de corregir carencias...
    Buen recordatorio final.

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  2. ¡Increíble! Primera vez que escucho eso de reducir la absorción sistémica...

    Creo que es una OBLIGACIÓN, ponernos más observadores,y anotar cualquier cambio y/o molestia que se repita en el tiempo, porque la memoria es harto frágil y así cuando visitemos al médico, podremos hacer las preguntas adecuadas.
    De verdad te agradezco estas llamadas de atención...

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  3. Gracias Vicente, muy conciso y oportuno, ya que me permite informaros de una novedad: desde el 15 de enero, la AEMPS ha puesto en servicio un portal web, www.notificaRAM.es, que permite notificar las sospechas de RAM, tanto para los profesionales como para los ciudadanos. En formularios diferentes pero similares, los notificadores escogen la Comunidad Autónoma donde trabajan o residen, también permite elegir el idioma en las Com Autónomas con 2 co-oficiales. Finalmente, el envío electrónico con acuse de recibo al notificador, llega al SEFV-H, al centro autonómico correspondiente, que revisa, valida, evalúa y carga en FEDRA, la base de datos común del SEFV-H.
    La solución individual en cada paciente es importante para su salud y su terapia, pero la notificación de cada sospecha de una RAM permite reunir datos, señales, y finalmente cambios o medidas reguladoras que permiten optimizar el uso de los medicamentos no solo a nivel nacional, sino europeo, al formar parte el SEFV-H del sistema europeo de farmacovigilancia.
    ¡¡Es fácil!!!! Gracias.

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