Páginas

jueves, 19 de septiembre de 2013

Smoking Bad

La trampa está lista. La fantasía creada con la posible llegada del Disneyland de las apuestas, el juego y el blanqueo de dinero que llaman Eurovegas a Madrid está retratando, como en una mala y previsible serie televisiva de cine negro, la galería de personajes que encarnan el drama.
Una empresa dedicada a esquilmar a los ludópatas sobrados de dinero "honrado y ganado con el esfuerzo de cada día" y a los ingenuos que tienen esperanza de ganar algo más con su escaso dinero, quiere crear en nuestra ciudad un complejo de "ocio, turismo de negocios y congresos" modificando las leyes que haga falta con la promesa de crear muchos puestos de trabajo con las condiciones más miserables que se les puedan ocurrir al departamento de recursos humanos. Consideran que un país en crisis es "tierra de oportunidades" y quieren imponer su sucio y contaminante negocio, ética y económicamente hablando. Leyes laborales a medida, y por supuesto, que en su garito se pueda fumar, ya que igual que la caverna tabernera defendía el tabaco en los bares vulgares, la imagen de las personas que despilfarran su dinero en máquinas de azar electrónico o de juego simplón donde la "banca" siempre gana y se queda con tu dinero, es la de un fumador ansioso. Muchos nervios que calmar fumando mientras el dinero se va haciendo humo.
Y hay unos gobernantes generales y sanitarios que consideran que el negocio va a ser muy beneficioso y hacen lo que sea para cumplir los deseos del amo que lo ha dejado claro: o tabaco o nada.
No parece que todo sea tan bonito económicamente y en creación de puestos de trabajo como anuncian los portavoces del proyecto. En el tema del tabaco, la situación roza el esperpento.
La ley española prohíbe taxativamente y sin excepción fumar en los locales públicos. Y ellos quieren cambiarlo. En los casinos españoles actualmente no se puede fumar y no hemos visto cerrar ninguno, por lo que el negocio sigue funcionando. El que quiera fumar debe salir al exterior. Así de simple y funciona bien. Todo el mundo se ha adaptado. 

Espero que por la dignidad de un país se siga sin poder fumar en los espacios públicos y si el Sr. Adelson quiere seguir ganando dinero y lo ve claro, el proyecto seguirá adelante, y si no lo hace será porque financieramente no es viable y no por la disculpa del tabaco. 
Honestamente, creo que los personajes oficiales que representan al Gobierno en esta mala serie no estarán a la altura. 

3 comentarios:

  1. Leo que la ley permite levantar rascacielos sin límite de altura, que les bajarán el tipo máximo sobre el juego del 45% al 10% y bonificarán del 95% en el impuesto de transmisiones patrimoniales. Sin olvidar la presión del gobierno autonómico sobre el nacional, que es más propia de un lobby.
    ¿Y aun así se amenaza con marcharse si no se permite fumar? Y si exigieran legalizar la prostitución (bajo la misma premisa de que "el cliente elige hacer uso de su derecho o no") ¿también valdría cualquier cosa?

    Es lamentable que alguien vincule el éxito de su negocio al mal de muchos (fumadores pasivos, trabajadores, gasto sanitario). Más lamentable aun que quien debe velar por la aplicación de la ley se obceque en cambiarla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así estamos. En mi adorada Breaking Bad, el único quee mantiene la coherencia y la dignidad es el cuñado de la DEA, aquí son los siervos del amo.

      Eliminar
  2. No sé que cara pondrán los propietarios de los bares que los últimos años han tenido que hacer reformas con espacios para fumadores / no fumadores y a los pocos meses de gastarse el dinero en las reformas, éstas no sirven para nada.

    tenemos una administración penosa.

    ResponderEliminar