Páginas

sábado, 11 de octubre de 2014

Médicos de familia, y otros más, esperando

La pizarra del Ébola. El Mundo.
No debe ser fácil estar asintomático y estar esperando a ver si desarrollas la infección por Ébola o no. Así están, al menos de forma conocida, dos médicos de familia: el doctor Juan Manuel Parra, adjunto de Urgencias del Hospital de Alcorcón y una doctora del centro de salud Laín Entralgo de Alcorcón. Asimismo, un médico del SUMMA que atendió a la paciente en domicilio y un residente del Hospital de Alcorcón han ingresado en observación en el Hospital Carlos III para vigilancia. Por cierto, todos acudieron tras pedir ellos que se tomara esa medida preventiva, no porque fuera iniciativa de la consejería.

Sabemos detalladamente que, la actuación profesional, impecable y arriesgada que hizo Juan Manuel @ParrajmJuansupone un ejemplo de buen hacer ante una enferma que suponía un riesgo pero que había que ayudar inmediatamente. 
La doctora del centro de salud atendió a Teresa como a un paciente más con síntomas inespecíficos sin datos de gravedad el día 30 de septiembre. Tras las llamadas reiteradas al servicio de prevención de riesgos laborales o salud pública -no se ha aclarado quiénes eran los que recibían esas llamadas- de la enferma de que no tenía criterios de caso y que hiciera lo normal, fue a su centro de salud. No sabemos el grado de contacto directo, por supuesto sin ningún grado de protección -no nos ponemos guantes ni otras medidas para pacientes con cuadros clínicos simples- que tuvo la doctora y la paciente.

El médico del SUMMA que acudió a su domicilio cuando presentaba síntomas más graves, los técnicos que la transportaron en una ambulancia simple al Hospital de Alcorcón y otras personas que tuvieron contacto directo físico con la enferma están en periodo de observación.

De los accidentes hay que sacar conclusiones que modifiquen los protocolos que antes se consideraba adecuados y después, se demostró que no lo eran. El Gobierno, presionado por el escándalo global de la actuación, palabras y actitudes de los máximos y medios responsables políticos, está cambiando su actitud. Esperemos que sea para bien.

Mientras, a los que deben mantener la calma esos famosos 21 días de periodo máximo de incubación les deseo la suficiente serenidad mental para sobrellevarlo. No debe ser fácil. Ojalá por su bien y el de todos, ninguno desarrolle la enfermedad. 

Una crónica detallada y completa de los acontecimientos de esta semana podéis encontrarlo en el último número de la revista de AMYTS

4 comentarios:

  1. Comparto plenamente tus comentarios. Es ya indiscutible la nefasta gestión de este asunto y la cadena de errores cometidos. Es sorprendente que con solo dos casos se haya sufrido un contagio de ébola, mientras que Médicos Sin Fronteras han tratado en África a 4.000 personas y solo han tenido dos casos. La incompetencia de las autoridades es evidente por la falta de formación, equipos adecuados, supervisores etc.
    La indignación es lógica y legítima por parte de todos ante las diferentes actuaciones o manifestaciones desafortunadas de los responsables , como por ejemplo el consejero de Sanidad.
    Pero quiero señalar con tristeza que entre nosotros, los médicos de familia, observo poca crítica, aceptación sumisa, casi borreguil, de los protocolos que se nos han dado, como si fuera palabra de Dios, cuando hay muchos cabos sueltos y se podría mejorar dando teléfonos de información al paciente etc. Se convocan reuniones sobre el protocolo y parece que hablemos de la cartera de servicios.
    En fin me parece decepcionante pero es lo que viene ocurriendo desde hace mucho tiempo, cuando se desprecia y deprecia al profesional sanitario convirtiéndolo en un burócrata oficinista por parte de nuestros gestores. Qué lástima, quizá lo tengamos merecido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Éste es un ejemplo de la rigidez ignorante del protocolo. En África disponen de muy pocos analgésicos básicos. Aquí cualquiera que se encuentra mal se toma un paracetamol o ibuprofeno y nunca subirá la temperatura a un criterio rígido y muy elevado como es 38.6ºC. Y luego hay una duda de que el 38.6ºC sea una mala traducción del 38,6C = 101,5F, umbral considerado fiebre en USA cuando se usa temperatura rectal en niños.
      Un despropósito

      Eliminar
  2. Si es que ya dicen que la realidad supera a la ficcion... asi nos va. En fin.

    ResponderEliminar