Páginas

viernes, 3 de abril de 2015

Y el horror habitó entre nosotros

Procesión Jueves Santo 2/4/2015
San Lorenzo de El Escorial
En medio de las celebraciones religiosas y festivas de la Semana Santa, donde cada cual se fija y celebra en lo que cree o no cree; sin asimilar todavía la tragedia y el asesinato en masa del avión de Germanwings, un episodio más del fanatismo yihadista ha golpeado una universidad del este de Kenia.

Cuatro asesinos, imbuidos de un extremismo religioso que intenta destruir la convivencia entre personas de distintas creencias, han sido capaces de matar en unas horas a 147 jóvenes estudiantes que residían en la Universidad de Garissa. En África, las universidades tienen sus residencias de estudiantes dentro de los recintos. Era un lugar fácil de atacar, con unas mínimas barreras de seguridad - una universidad no es un cuartel de policía o del ejército -. De madrugada, los milicianos del grupo terrorista Al Shabaab de Somalia, fueron masacrando estudiantes con un único criterio: solo se salvarían los musulmanes. Y para comprobar que lo eran de verdad, les hacían recitar suras del Corán. La mayoría eran cristianos. Fueron asesinados.

En una gran parte de los países africanos, hay una convivencia pacífica de los creyentes de distintas confesiones: cristianos evangelistas, católicos, musulmanes, hindúes - hay un porcentaje relevantes de población de origen indio en muchos países de África -. Al menos en los países que conozco (Uganda, Ghana, Senegal, Gambia es musulmán mayoritariamente). Probablemente pocos ateos, o al menos no se hacen conocer al ser rechazados, incluso violentamente por miembros de todas las religiones, como los homosexuales. La tolerancia al no religioso es menor que la que se profesa a otra religión. 
El equilibrio entre las relaciones de las distintas etnias es delicado en muchos lugares y la religión ha sido un elemento unificador en muchos países. La deriva fundamentalista e internacionalista del islam sunita ha ido creando conflictos en muchos países (Malí, Sudán, Somalia, Níger, Nigeria, Libia, Argelia) mientras que en muchos otros, la influencia extremista no está presente o todavía no ha llegado. Su extensión es una tragedia para África y para el mundo entero. Las distintas franquicias de Al Qaeda o el DAESH están trasladando el horror del asesinato brutal y sectario de sus matrices al suelo africano.

La movilización solidaria que recorrió Europa por los asesinatos de la revista Charlie Hebdo no se va a reproducir. Incluso, los recientes asesinatos en Túnez que afectaron a dos españoles y a otros europeos provocaron la solidaridad con el pueblo tunecino. El de ahora es un nuevo episodio más que tiende a verse como algo lejano, demasiadas tragedias seguidas anestesian nuestra capacidad de espanto. 

No cuesta mucho imaginarse el dolor sentido si un hijo tuyo viajara en el avión de Germanwings, o si tú hubieras estado en el viaje de crucero que muchas parejas hacen por sus aniversarios o enlaces. No es difícil de imaginar que una hija tuya estuviera en una residencia de estudiantes de Erasmus y fuera masacrada por unos fanáticos asesinos por el simple motivo de estar allí y no tener la misma creencia o ninguna creencia. Todo eso es el horror, y habita entre nosotros.

Nota: 
He decidido publicar una foto de la matanza de la Universidad de Garissa porque creo que las tragedias son hechos reales y terribles. Vivimos con normalidad en nuestras calles estos días, las crueles imágenes de la representación del calvario y muerte de Jesucristo. A ellas son expuestas los niños pequeños y toda la población. Sin buscar comparación, el horror habitó entre nosotros. 

https://twitter.com/madpigs_/status/583979272626405376

7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Vicente, con tu decisión de publicar una fotografía de la matanza. Para empezar, porque lo que no se ve parece que no ha pasado. Las noticias se reciben cada vez de forma más aséptica, hay que "ensuciarlas" y que la gente sepa que estas burradas pasan, y que son tan horribles que resulta imposible imaginarlas, hay que verlas.

    Para seguir, porque como les ha pasado a quienes les ha pasado, y como ha pasado donde ha pasado, o se visibiliza o será como si realmente... no hubiese pasado. No me preguntes por qué nos resulta tan complicado empatizar con determinadas razas de determinados lugares. Es asqueroso, porque al final es como si se asignara precio a cada muerto, y ciertos muertos valen más, así de claro.

    Mi opinión sobre la religión en general me la voy a callar que no es momento ni lugar. Que ocurran este tipo de cosas me produce una repugnancia que no sé expresar y me hace perder toda fe en el ser humano.

    ResponderEliminar
  2. que sean cristianos o musulmanes o indús o bolcheviques da igual, son vidas perdidas por la estupidez del fanatismo que no deja ver al otro como una persona de libre pensamiento. Si le das medios para que disponga de armas seguirá habiendo locuras de este tipo.
    Como bien dices estamos inmunes para los africanos, nos pilla lejos, son de otro valor...si hubiera ocurrido en Oklahoma otro gallo cantaría y no se esperaría al tercer canto para llamar la atención.
    Dolor, impotencia, mala sangre, pataleo, pedir a los dioses que no vuelva a ocurrir, confiar en la justicia "terrenal", apuntarnos a una ONG para educar en valores, no votar a partidos que con su corrupcion permiten que esto pase una y otra vez...
    Mañana parece que termina la cuaresma...pero esto no cambia.

    saludos y gracias por tu blog, remueve conciencias, al menos la mía


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando se conoce de cerca y se trata a africanos, y más en su entorno, el aprecio sale con facilidad. Gracias por tus palabras

      Eliminar
  3. Vicente,aunque ambas masacres son terribles,desgraciadamente los muertos son diferentes para la mayoría.El desastre del avión de germanwings ha copado durante días medios de comunicación,conversaciones,angustias...,los asesinatos de Kenya,apenas un minuto."La muerte de cualquier hombre me desespera porque estoy ligado a la humanidad....".Ojalá fuera así!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tema del yihadismo no hay que verlo solo desde un punto de vista político o geoestratégico. Hay que verlo desde el drama humano.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. Suscribo totalmente tu comentario, pero aunque lo especificas, es absolutamente necesario subrayar cuál es la causa de tan brutal crimen. Es el terrorismo yihadista y genocida contra los cristianos por el hecho de serlo. En este momento en todo el mundo el mayor número de víctimas por causa de su religión son cristianas, Iraq, Siria, Egipto, etc. y no es una guerra entre opciones, unos ponen la nuca y otros las balas, es una estrategia terrorista bien planificada.
    Y el Papa ha condenado los hechos y ha dicho: “Aún hoy vemos a nuestros hermanos perseguidos, decapitados y crucificados por su fe”, dio un toque a la comunidad internacional, y lamentó, todo ello pasa “bajo nuestros ojos o con frecuencia con nuestro silencio cómplice”.
    Quizá estemos ya en la 3ª guerra mundial, al comenzar el siglo. Ya nos advirtió Huntington con su debatido Choque de Civilizaciones que se va haciendo realidad y muchos otros, como Glucksmann en su Discurso del Odio, donde el resentimiento busca caminos ideológicos, y en Occidente se une también al nihilismo, o Todorov que presenta la barbarie contra la Civilización.
    Se puede hablar o escribir mucho de todo esto porque el tema es de gran calado pero la conclusión es que hay que reaccionar, y Occidente o Europa en particular con desidia y con nihilismo, miran para otro lado.

    ResponderEliminar