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sábado, 2 de marzo de 2019

Del #NoSinEvidencia al #coNprueba

En noviembre de 2013, tres médicos de familia: Javier Sorribes, Rafael Bravo y yo, lanzamos una iniciativa #NoSinEvidencia que pretendía influir en las autoridades sanitarias de la época a favor del uso de las evidencias científicas como la herramienta de evaluación de todas las terapias aplicadas en la salud humana y en la denuncia de las pseudociencias que se ofrecían en la sociedad sin el aval científico necesario. Era una denuncia global sobre todas ellas pero especialmente, por la actualidad de ese momento, contra la homeopatía. Se pretendía aprobar una legislación enormemente permisiva de la misma que chocaba con la razón científica.


MANIFIESTO


La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.
Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.
Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.
Por lo tanto, solicitamos:
  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?.
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.
Aquella iniciativa tuvo gran éxito entre los profesionales sanitarios y científicos en general de todos los ámbitos. De esta manera, desde el ámbito sanitario se unieron esfuerzos, junto a otras organizaciones promotoras del pensamiento crítico de nuestro país que llevaban años denunciando esta situación.

En el transcurso de estos más de 5 años, los medios de comunicación han ido reflejando en numerosos programas y textos estos temas creando un espíritu de conciencia crítica entre numerosas partes de nuestra sociedad que anteriormente no existía.

Orgullosamente me he sentido partícipe de estas actividades, lo que me supuso una denuncia de 25 médicos homeópatas de toda España ante el Colegio de Médico de Madrid solicitando mi inhabilitación (sobreseída por el Comité Deontológico).

La entrada en el último Gobierno de España de personas como Pedro Duque, Carmen Montón y María Luisa Carcedo, convencidas de la necesidad de realizar actuaciones legislativas contra la impunidad de los pseudoterapeutas y de comunicación de la información a la sociedad, ha motivado la presentación de la campaña #coNprueba en el día de ayer.

Es una alegría ver que los esfuerzos de estos años de muchas personas (varias de ellas - Emilio Molina, Fernando Cervera y otros- con denuncias judiciales por parte de los difusores de pseudoterapias peligrosas) han provocado un compromiso político de las autoridades sanitarias.

Lo considero un gran avance y un paso más para la educación científica de la sociedad y para desterrar de la vida pública aquellas ideas sobre la curación de las enfermedades basadas en los mitos, las creencias, la manipulación del vulnerable y el aprovechamiento económico de los mismos.


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