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sábado, 22 de enero de 2011

Los médicos militares

Ante la falta de "vocaciones" para médico militar, el Ministerio de Defensa ha lanzado una novedosa propuesta: subvencionar la carrera de Medicina a aquellos estudiantes que cumplan los requisitos generales (ser admitidos en las Facultades de medicina) y comprometerse a 12 años de servicio en el Ejército. La razón de la "falta de vocaciones" no es otra que unas condiciones económicas que no son equiparables a las que tenemos los que trabajamos en la sanidad civil. Esta iniciativa puede ser interesante para algunos estudiantes.
Cuando acabé la carrera (1982) el servicio militar era obligatorio. Si elegías las Milicias Universitarias (Alférez de Complemento), realizabas un servicio militar cómodo, en dos periodos de 6 meses y como oficial. Si no querías , ibas como el resto, una vez acabada la prórroga por estudios, al servicio militar común. De mi clase, solo otro alumno (ilustre nefrólogo pediátrico en la actualidad) y yo fuimos con la tropa. ¿La razón?: ideológica. La objeción de conciencia estaba muy penada entonces (suponía 2 años perdidos). Por todo ello, acabé de topógrafo en una unidad de Artillería autopropulsada, en las cercanías de Madrid, en la División Acorazada Brunete. Instrucción, garita, disparos, etc. Dediqué 13 meses a estas tareas y me incorporé al MIR en 1984, un año más tarde que todos mis compañeros alféreces y compañeras de clase. Por supuesto, no hice de médico en todo este tiempo y viví la vida de soldado raso con toda su magnitud. ¿En algún momento pensé en ser médico militar? La respuesta es obvia.
Sin embargo, tengo un gran recuerdo de un médico militar. El Dr. Dionisio Herrero Albiñana era mi médico de cabecera, durante mi adolescencia y juventud, en el ambulatorio del barrio de La Elipa en Madrid donde vivía. Pasaba una consulta de 2 horas y media por la tarde. Con amabilidad y conocimiento. Recuerdo una ocasión que acudí, siendo ya estudiante de Medicina de los primeros años, que me preguntó los huesos del carpo de carrerilla. Recuerdo sus consejos amables e interesados cuando le pedí opinión. ETA le mató el 19 de Octubre de 1993 cuando estaba ya jubilado. Había sido General médico del Ejército del Aire y había trabajado como internista del Hospital y en el ambulatorio de La Elipa (barrio popular del extrarradio madrileño).
En la actualidad, las labores médicas del Ejército están muy centradas en las misiones internacionales donde realizan, no solo el apoyo logístico y de atención a las tropas españolas, sino también a la población. Es una opción, actualmente incentivada.
¿En el futuro, tendrán también que becar a los estudiantes de Medicina que se comprometan posteriormente a estar 12 años en Atención Primaria? Por el camino que vamos, las vocaciones de médico de familia van a ser tan raras como la de los curas y los médicos militares.

6 comentarios:

  1. Yo, algo más joven, hice la mili, pero como tropa, aunque ejerciendo de médico en un pequeño destacamento donde sólo había oficiales de enfermería. En fin, no tuve más remedio que hacer la mili, y me sirvió para algo: me di cuenta de que muchos chavales apenas sabían leer (en 1998) o tenían estudios primarios. Sin embargo, eran estupendos chavales. Pasé de estar rodeado de estudiantes de medicina, a estar rodeados de compañeros, quizá menos intelectuales, pero listos y trabajadores (también los había gandules). Una experiencia en la vida. Ni buena ni mala. Tocaba hacerla, y la opción de Cruz Roja como objetor en mi pueblo ya no existía, porque empezaban a implantarse las UVI móviles para atención en carretera.

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  2. Jo, qué tiempos. Si una chica quería ligar con un chico poco hablador, no tenía más que mentarle la mili. Qué de batallitas. Yo elegí milicias, de alférez. La putada fue, que por la masificación, los de quinto de medicina no íbamos a medicina, ni a ingenieros. Yo me pasé los doce meses en artillería, corriendo por los montes con un goniómetro de antena (año 1982), con la estrellita los últimos seis meses, eso sí. Y con una pistola que no usé nunca y que descubrí casi al final que tenía trucado el percutor para que no la usase nunca. Quién les hubiera dicho entonces que se iban a quedar sin médicos!!

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  3. La entrada está muy bien, pero !ay de vosotros! (me refiero a los de mi generación) si pensáis que procede contarnos vuestras respectivas milis. Ya sufrimos las de nuestros hermanos y las de los chicos tímidos que nos gustaban por aquel entonces. Las chicas jóvenes no valoran lo que han ganado con la supresión de la mili obligatoria.

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  4. Hola Vicente, ¿sabes si se exige superar la nota de corte de las facultades para acogerse a estas becas, o se van a crear plazas en las facultades ex profeso?
    Gracias.

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  5. No, Paco. No se abrirán plazas para esto. Tienes que entrar primero en medicina, y luego solicitarlo (estando ya dentro). ;)

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