La visión cortoplacista se impone en la sociedad española siempre. Ni en una crisis se es capaz de pensar diferente. Las autonomías deben reducir gastos y tratan al personal sanitario como si se ahorrara en luz o en coches oficiales. Lo primero que se le ocurre, tanto al Ministerio de Sanidad como a los consejeros autonómicos, es congelar las plantillas para no hacer nuevas contrataciones ni cubrir bajas laborales. Da igual que la población envejezca, que la sociedad solicite más soluciones médicas a sus muchos problemas, que la demanda no tenga fin ni límite. Al final, todo cae en las espaldas de los médicos de "primera línea" que no tienen lista de espera y deben atender a todos los que acudan. El esfuerzo que se pide a todos, acaba en nuestras espaldas.
Los médicos de familia que han finalizado su residencia en los últimos años solo han recibido ofertas "basura" de trabajo. Pequeñas suplencias, bajas laborales, etc. Pueden estar muchos años así, esperando un contrato de interinidad indefinido que estabilice su trabajo. La supuesta falta de médicos es una cortina bajo la que se esconde la precariedad, la inestabilidad de personas muy cualificadas. ¿Opciones?: aguantar o largarse.
Esta noche voy a tener una conferencia telefónica con una persona de Nueva Zelanda. Es la que está gestionando la contratación de una médico de familia española que lleva años trabajando intermitentemente en nuestro centro de salud. Con un buen nivel de inglés (ha tenido que certificarlo con un examen en el British Council) está finalizando las gestiones para su contratación en condiciones envidiables en Nueva Zelanda. Yo actuaré como referee sobre su preparación y experiencia. Deseo que encuentre un lugar agradable en lo personal y profesional para desarrollar su vida. Si yo tuviera sus años y su situación haría lo mismo.
Ésta es la España actual, expulsando de su país a los más preparados y cualificados.
Si alguien se anima, de cualquier especialidad, puede consultar aquí las distintas ofertas.
Hoy hemos tenido una reunión con nuestro director medico en la que nos han comunicado que nos van a reestructurar nuestras agendas para dar cabida al exceso de trabajo que nos amenaza , eso si, atendiendo a los pacientes con la mejor calidad científico técnica ,con el mayor ahorro posible y con la mejor de nuestras sonrisas.
ResponderEliminarPara los residentes que terminan este año un panorama desolador.
En fin, estamos en el mejor sistema sanitario del mundo.
Vicente, acabo de volver de tapear con una amiga que está a punto de terminar la residencia de Hematología. En su hospital le ofrecen quedarse en el verano haciendo guardias de puerta por un sueldo de risa, sólo en verano y dándole la patada en Octubre. Está echando curriculums por donde puede y hoy me ha hablado de una ciudad a más de 4 horas en coche como opción a plantearse. Pensaba repetir el MIR, pero dice que no quiere volver a ser residente porque los resis se comen los grandes marrones del hospital, las peores guardias, todas de puerta y su sueldo es de risa para las responsabilidades que les cargan. Esta es la Sanidad que están construyendo los políticos incapaces de renunciar a dietas, sueldazos, cochazos y cara dura.
ResponderEliminarLo que contáis confirma la impresión global. En todas las especialidades, en todos los lugares, la misma "mierda".
ResponderEliminarVicente, podrías especificar cuales son esas condiciones envidiables. Quiero a nuestra profesión e incluso a nuestro imperfecto sistema sanitario pero cada vez tengo más dudas de fe y como esto siga así no descarto pasar a ser un refugiado en Nueva Zelanda.
ResponderEliminar7.000 euros mensuales. Mínimo 15 minutos por paciente, entre otras.
ResponderEliminarPues mucha suerte a tu amiga... y a todos los que decidan seguir sus pasos.
ResponderEliminarEs duro dejar a la familia detrás, y también a los amigos... pero al final uno se hace de la tierra que le da de comer, y lo digo yo que he viajeado bastante por el trabajo.
Mucha suerte de corazón.
Vicente, me pasa como a ti, que ya no estoy en edad de moverme. Hace 20 años quise irme, pero no hubo manera, y ahora que se puede ya no quiero, me aguanto aquí, en el basurero del sistema sanitario, hasta la jubilación.
ResponderEliminarTodo congelado, pero se sigue despilfarrando tiempo y dinero en cheques/descuento, partes de confirmación, tonner de impresoras, electricidad.
ResponderEliminar¡País!
¿Donde hay que echar la instancia para ir a Nueva Zelanda?
ResponderEliminarAl final más caos, y lo peor del caos es que el paciente seguirá responsabilizando al médico, de la mala atención, y el médico lo pagará con el paciente. A los políticos seguirá sin salpicarles nada.
ResponderEliminarTengo un hijo que, selectividad mediante, el curso que viene empezará medicina; nunca he sido de los pesimistas de esta profesión, me gusta y aún hoy en día disfruto con ella. Me encanta ser médico (en mi caso de familia), pero a la vista de la estrechez de miras de nuestros políticos, estoy un poco, no se bien como decirlo sin que suene grosero, un punto menos que acojonado por su futuro. Me molesta sentirme como una mercancía, que se valore mi trabajo como si fuera un repartidor de recetas y de bajas y de otras mil chorradas, así que seguiré centrándome más en mis pacientes, procuraré que no paguen ellos las irresponsabilidades de otros y cada vez que vea en la tele a uno de ellos, seguiré viéndoles como lo que son, gente ociosa y sin criterio.
ResponderEliminarSaludos.
Vicente, desde Cataluña te digo que lo que describes es igual aquí (como no podía ser de otra manera).
ResponderEliminarContratos precarios e indecentes, tanto a médicos (de 1ª u hospital) como a enfermeras. suplencias de días. Gente joven y muy válida, desmoralizada y que seguramente, si supieran lo que saben ahora sobre su futuro (más bien presente) laboral, a buenas horas habrían dedicado su tiempo y energías estudiando medicina o enfermería.
A mi todo esto me parece una vergüenza. La gente válida de aquí tiene que emigrar, y - en lo que a pediatría respecta, tanto en AP como en hospital - las plazas quedan sin poder cubrirse por falta de especialistas.
Pero, ¿cómo hemos podido llegar a esto?, ¿cuándo empezamos a "vendernos"?, ¿cuándo "entramos por el aro"?, ¿cuándo nos "subimos a la rueda para ir tirando como un hamster?...
ResponderEliminarEs penoso y lamentable, ¿qué hacemos?
Un saludo cordial para todos
Estoy de acuerdo con tu análisis de muchos de los problemas que tenemos en España, algunos precisan una solución urgente; sin embargo no creo que Nueva Zelanda, y otros países sean los paraísos soñados, simplemente tienen otros circunstancias y otros problemas,algunos datos aislados como por ejemplo el sueldo,etc es sólo eso, un dato que nos ofrece una información limitada.
ResponderEliminarQuiero aclarar que cuando terminé mis estudios de enfermera tuve que emigrar-creo que no he dejado nunca de ser una inmigrante- para poder mejorar mis condiciones de trabajo, muy parecidas a las que han animado a la médico de tu centro a buscar trabajo en las antípodas.
Desde que recuerdo, muchos médicos,enfermeras, farmacéuticos,etc siempre tuvimos dificultades para encontrar trabajo con ciertas condiciones. No voy a entrar a comentar las dificultades y limitaciones que tenemos en cuanto a movilidad,posibilidad de trabajar por un tiempo en otro lugar en nuestro país, etc, es más fácil ir a New Zeland que a Cataluña, al País Vasco,etc.
Saludos
Así es, lo quieren privatizar todo. Es una pena para todos los estudiantes y científicos que pierde este país.
ResponderEliminarSaludos