domingo, 21 de septiembre de 2014

"Si llega el ébola aquí, os iréis rápidamente o vendrán a buscaros. Nosotros nos quedaremos aquí. A morirnos"

Cartel en la frontera de Gambia y Senegal
No os preocupéis por el Ébola. Si llega aquí, os iréis rápidamente o vendrán a buscaros. Nosotros nos quedaremos aquí. A morirnos.
Esta contundente frase me la dijo Philippe (enfermero de Kafountine) hablando sobre el miedo al Ébola en el mes de Agosto en la Casamance senegalesa, zona libre de Ébola por ahora.

Pasan los meses y la epidemia de Ébola del oeste africano sigue sin poder ser controlada. Las enormes carencias de los sistemas sanitarios locales y una respuesta tardía internacional están provocando que sigamos viendo como el número de casos sigue aumentando, y su mortalidad también.

Los cooperantes y misioneros que trabajan en la zona están siendo infectados a pesar de, supongo, tener las máximas medidas de seguridad posibles. Un enfermero inglés, una cooperante francesa de MSF, además de los conocidos previamente casos de estadounidenses y el sacerdote español, han sido evacuados para ser tratados en sus países de origen.

Una nueva noticia ha saltado en los últimos días. Un misionero y médico español de la Orden de San Juan de Dios ha sido infectado y está siendo trasladado a EspañaSegún el artículo periodístico, el misionero expresó su deseo de quedarse pero después cambió de opinión y dio el visto bueno para que su orden religiosa solicitara el traslado al Ministerio.
He visto el trabajo que realizan las monjas de las Sisters Hospitaliers en Ghana y tuvimos una larga conversación con una monja polaca que vivió muchos años en Liberia y nos contó las vicisitudes de su trabajo y los riesgos que corrieron hasta la evacuación a un portaviones norteamericano en los días de plomo de la guerra que provocó el cruel Charles Taylor en ese país.

El Ébola sigue extendiéndose y la comunidad internacional reacciona de una manera muy lenta y escasa. El gobierno estadounidense envía material a Liberia (fundada por ex-esclavos estadounidenses retornados) , la ONU empieza a solicitar ayuda mundial. Las necesidades son inmensas.

El misionero-médico Manuel García Viejo es trasladado a España para ser tratado como ningún africano tiene opción: cuidados avanzados para combatir el fracaso multiorgánico, el déficit severo de factores de coagulación y demás complicaciones vasculares, renales, etc. Es posible que le apliquen el suero Zmapp experimental - o puede que sea contraproducente, no lo sabemos -. 
Entiendo el debate que este hombre - 30 años trabajando en África - ha debido de sufrir para decidir intentar salvar su vida o compartir suerte con sus pacientes. Si tiene alguna oportunidad superior al azar es viniendo a un país desarrollado donde un sistema sanitario avanzado aporte todo lo que la tecnología y el conocimiento científico ayuda a la vida humana. En una gran parte de África, las personas viven y mueren sin que ningún avance científico y sanitario mejore su vida.
¡Ojalá se le pueda salvar la vida a este hombre! Solo pido que no se le adjudique a Dios esa labor, sino a los medicamentos y técnicas que la ciencia ha desarrollado, y nos sirva a los demás para recordar a los miles de africanos que mueren y morirán por Ébola y el resto de enfermedades que no están siendo adecuadamente tratadas. 

Muy ilustrativa la entrevista al misionero José Luis Garayoa sobre la situación de su compañero y del país.

1 comentario:

  1. la monja "paciencia" se tuvo que quedar al ser rechazada por Mato por extranjera..... .y ha sobrevivido ....a diferencia de su colega el fraile toledano que fue RIP

    ... hay probabilidad superior al azar ...y hay gente que seguro fue consecuente ...

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