Dos profesores de la Universidad de Alcalá de Henares han publicado en Medicina Clínica un interesante estudio sobre la información accesible en buscadores no sanitarios sobre medicamentos. Eligieron 15 medicamentos de distintas características (antiguos, novedades, incompatibles con el embarazo, incompatibles con la lactancia, que pueden provocar dependencia, de difícil aplicación...) y evaluaron una serie de estándares de información que deberían recoger al hablar de los mismos.
Los datos obtenidos reflejan una gran cantidad de páginas de bajo nivel, con poca información, que además es inútil tanto para el médico como para el paciente (omisiones evidentes en cuanto a información de seguridad); Por otra parte, los dominios web con pretensión de ser un vademécum
on-line (http://www.facmed.unam.mx , http://www.iqb.es , http://www.viatusalud.com) no proporcionaron información sobre cada uno de los 17 medicamentos motivo del estudio.
Las carencias más reseñadas se observaron en materia de seguridad (precauciones, incompatibilidades), que resulta ser la más importante para el paciente o el usuario de internet y que es la que más puede necesitar. Es frecuente, en particular en las páginas estadounidenses, la omisión de datos (interacciones o efectos adversos) que remiten al lector a la consulta médica para obtener más información fabulando una justificación ética. En este sentido sorprende que se recomiende la visita al médico para que explique las interacciones o los efectos adversos, pero no la posología.
En general, no se han apreciado inexactitudes de bulto o información falsa. El proveedor de la información omite datos en ocasiones, pero no los inventa, al menos en las páginas estudiadas.
Podéis leer el artículo completo gracias a la biblioteca del Capitán Drake vía Acta Sanitaria
Aparte de las limitaciones del estudio, ¡ que vergüenza! para las autoridades sanitarias de nuestro pais que entre las páginas web no salga ninguna de la administración (hospital privado (16%), editoriales (10%), portales de venta de bienes y servicios en general de salud (10%), portales de salud al público (9%) y algunos laboratorios farmacéuticos (8%).
ResponderEliminarSi además se ven los servidores mejor calificados lo cosa todavía es mas penosa (una clínica privada, una cadena de farmacias chilena, una entidad privada unipersonal española, un vademécum mejicano dentro de la pagina web de una facultad de medicina de Méjico, otro vademécum, un portal sanitario venezolano algo kitsch, un hospital de segunda fila americano y menos mal la pagina Medline plus)
Por no hablar de la información para los profesionales, los médicos necesitamos fuentes de información sobre medicamentos, actualizadas y accesibles, la utilización de Internet es el método más razonable para facilitar este acceso de forma eficiente y rápida. Sin embargo se ha olvidado en nuestros sistemas de salud. La información actualizada sobre medicamentos es muy importante para una adecuada asistencia médica, si no se proporciona por parte de los responsables institucionales no es ya una conducta descuidada y criticable (que también) sino que se puede considera negligente e incompatible con una atención sanitaria de calidad Considerar, como se ha hecho recientemente, la traducción del ejemplar atrasado de una farmacopea a y una mala base de datos, como un “sistema de información de fármacos, pilar de un plan estratégico” es un insulto que se une a la carencia de información comentada anteriormente