La frecuencia de efectos adversos de los medicamentos en la población anciana es un problema sanitario de gran importancia. La morbimortalidad atribuible al uso de forma apropiada e inapropiada de los medicamentos, constituye un reto permanente en la actividad diaria. Para ayudar a los clínicos a realizar un uso más seguro se creó la lista Beers en 1991, cuya última actualización (mediante consenso Delphi) se realizó en 2003: Updating the Beers Criteria for Potentially Inappropriate Medication Use in Older Adults Arch Intern Med. 2003;163:2716-2724.
Observando la lista definida en 2003 encontramos medicamentos en los que sigue siendo útil recordar que el riesgo de uso puede superar el beneficio esperado, pero también vemos medicamentos que no son utilizados en la actualidad y que no constituyen una amenaza cercana.
Esta impresión superficial al observar el listado se ha visto confirmada en un reciente trabajo: Medication use leading to emergency department visits for adverse drug events in older adults. Ann Intern Med 2007; 147: 755-765.
Se analizaron casi 4500 visitas a urgencias en hospitales americanos donde estaba implicado un fármaco como reacción adversa a un fmedicamento (RAM) en mayores de 65 años durante los años 2004-2005. Entre los fármacos implicados, solo el 3.6% (fármacos inapropiados en cualquier circunstancia) y el 5.2% (inapropiado en determinadas circunstancias) pertenecían a la lista Beers. Los principales implicados en las RAM de la población anciana hoy en día son:
- Anticoagulantes orales
- Insulina
- Digoxina
En el 33% de las visitas por RAM estuvieron implicados tres fármacos: warfarina (17,3%), insulina (13%) y digoxina (3,2%). En el 45,5% de los casos utilizados a una dosis considerada adecuada.
Teniendo en cuenta la frecuencia de uso de estos medicamentos en la población anciana, el riesgo de que se produjera una urgencia por RAM para estos tres fármacos era 35 veces mayor que para aquellos fármacos incluidos en la lista de Beers.
Hola Vicente:
ResponderEliminar-Muy interesante este post.
-Leí el artículo hace un tiempo y también me dió que pensar. Una de mis primeras dudas es sí, para dos de las tres medicaciones existe química seca en los centros de salud, ¿merecería la pena tenerla para la digoxina?. Al parecer, por lo que he podido saber, en nuestro medio la intox. digitálica en urgencias es poco frecuente y no estaría clara su inclusión sólo por motivos de incidencia.
-Pero lo que sí se podría es pensar en un indicador de seguridad, que detectara cuantos pacientes que toman digoxina no tienen registrados niveles en un periodo anterior de tiempo (por ejemplo 2-3 años), sobre todo en situaciones de más riesgo de intoxicación (Clcr bajo, polimedicaciones, etc.). Como poco, serviría para tener más presente la posibilidad de intoxicación.
-Por otro lado, hay efectos adversos, como el síndrome serotoninérgico, cuya incidencia no se si está suficientemente cuantificada en la población mayor, muchas veces polimedicada, como para pensar con más frecuencia en asociaciones de medicación que por separado no dan tanto riesgo de efecto adverso(tramadol + ISRS...)
-A lo mejor tendríamos que realizar una adaptación de los Beers a nuestro medio. No se, porque también parece diferente considerar diagnósticos en urgencias relacionados con medicaciones de estrecho margen terapéutico frente a motivos de consulta que muchas veces sólo aparecen en AP, relacionados con efectos secundarios de medicación.
-Otra escala de riesgo (en este caso, por efectos anticolinérgicos) que leí hace poco la tienes en este enlace:
http://tinyurl.com/4caakx
Un abrazo,
Ernesto
Tienes toda la razón Ernesto. Sería un bonito trabajo de investigación la creación de una Lista X española sobre estas premisas. ¿Te animas?
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