Enfrascado en la visualizacion de la serie Los Tudor en versión original, sin poder esperar el goteo semanal de capítulos y disfrutando de la afilada pronunciación de la nobleza renacentista inglesa, me he permitido encabezar en inglés esta misiva a nuestra muy honorable Casa Real respecto a la utilización de los metales de transición en el reequilibrio físico y mental de nuestro heredero.
His Royal Highness The Prince of Asturias:
El Titanio es un gran metal, un metal de transición de gran ligereza y alta resistencia a la corrosión y a la presión mecánica. En medicina lo usamos hace tiempo en la implantación de prótesis que permiten a las personas con articulaciones muy dañadas recuperar la marcha y la movilidad. Es un excelente metal. Pero también tiene sus limitaciones: ninguna de sus propiedades pasan al sistema "bioenergético" del cuerpo, ni se ve modificado por su cercanía y adherencia pegaminosa al cuello o a cualquier otra parte dañada por la gran sobrecarga de viajes, salutaciones, lecturas de discursos y otras muchas actividades que su honorable persona realiza. No sé quién le habrá aconsejado su utilización, pero no ha sido un buen consejo. Crédulos hay muchos, pero estas creencias en la magia bioenergéticaequilibradora no dan buena imagen entre las personas cultas y con un mínimo de formación científica.
Su Alteza Real: descanse, haga ejercicio moderado, reduzca su agenda de compromisos y no necesitará los Phitenparches para nada.
¿Será para compensar el peso de la Powerbalance en la muñeca?
ResponderEliminarAhora irá más "equilibrado".
Primero el Rey haciéndose "chequeos" que traen como consecuencia falsos positivos que acaban con una intervención quirúrgica agresiva, para nada... y ahora el Principe con los power-titan-balance-patches..... ¿no debería asesorarles alguien del Ministerio de Sanidad para que den ejemplo a la población plebeya???? ¡Qué ocurrencia he tenido! el mismo Ministerio que gestionó la crisis de la gripe A y la vacuna del VPH!!!!!
ResponderEliminarComo todos los que, quieras o no, contribuimos a nutrirlas, desconozco la letra pequeña de las finanzas de la casa real española. Por lo tanto, no sé si el uso de productos milagro por tan mediáticas personas y su impacto promocional está retribuido, está causado por la confianza en sus resultados, proviene de asesorías nada desinteresadas o todo a la vez.
ResponderEliminarPero esa asesoría, que existe sin duda alguna, debe ser la misma que recomendó en dos ocasiones el depósito de los cordones umbilicales de las infantas para posterior uso en un banco privado, en lugar de destinarlos a un banco público.
Los primeros restringen el uso posterior al propio depositario, se financian con sus cuotas, son privativos de quien puede satisfacerlas y tienen limitaciones claras en patologías de base genética.
Los segundos son gratuitos, tienen características de donación y las células madre u otros contenidos útiles que pudieran tener, servirán para tratar a aquellas personas y situaciones que puedan requerirlos. Sin coste para ellas, sin preferencias, ni exclusiones más allá de su idoneidad en el proceso a tratar.
Es claro pues el efecto beneficioso, promocional y de pedagogía social que hubiera tenido la donación de estos cordones a un centro público y el que puede tener el uso de un banco privado.
Ignoro si he contribuido por la vía fiscal a engrosar las cuentas del banco privado o si éste se considera pagado con la promoción obtenida.
Pero como ciudadano tengo y ejerzo el derecho de exigir a quienes carecen de cualquier otro oficio o función, fuera de lo institucional, que lo ejerzan con dignidad, respeto, solidaridad, sobriedad y reflexión, siempre en beneficio de la comunidad que los sustenta holgadamente, a la que no se cansan de repetir que sirven y representan. Aunque para ello tengan que cambiar de asesores sanitarios.