viernes, 22 de octubre de 2010

¿Quién contagia a quién?

-Oiga, ¿usted es tonto?
-Mi madre dice que un tonto es el que hace tonterías
Forrest Gump

La sucesión de declaraciones sobre la necesidad de una vacunación antigripal obligatoria de los profesionales sanitarios para proteger a los pacientes me produce tal estupor que no sé si merece la pena argumentar o dejar pasar como una más de las múltiples sandeces que uno puede escuchar a lo largo del día.
Un ilustre abogado y un podólogo-enfermero, jefe de los de su gremio, establecen un sesudo diálogo. Plantean la hipótesis, avanzada por el proyecto de Ley de Salud Pública, del posible riesgo para los pacientes de ser atendido por un médico u otro profesional sanitario que no esté vacunado, y por ello, "obligar" a la vacunación obligatoria de los profesionales sanitarios.
¿Quién ha cuantificado que existe un riesgo para el paciente porque sea atendido por un médico no vacunado de la gripe?. Un médico atiende a diario a decenas de personas afectadas de enfermedades infecciosas, virales y bacterianas y su riesgo de contagio es altísimo. ¿Algún preboste tertuliano ha atendido a un enfermo tosiendo, le ha visto la garganta de cerca y ha recibido unos cuantos millones de gotitas de Flügge? El riesgo fundamental lo tienen los profesionales sanitarios y cuando el médico está enfermo, lo que debe hacer es no ir a trabajar por su bien y el de sus pacientes. 

Recomendar la vacunación antigripal debe ser un ejercicio de razonamiento científico y comprensión de sus ventajas individuales y colectivas. Intentar azuzar a la sociedad contra sus médicos haciéndoles parecer unos irresponsables es un discurso demagógico que no se entiende. Y hablar del "caos inmunitario" del año pasado por la gripe A no es un buen ejemplo. Cuando la vacuna se hizo realidad estábamos en pleno pico epidémico y ya no valía para nada. 
Menos amenazas y más razonamiento, por favor. 

7 comentarios:

  1. Olé... ya le vale al Max...

    ResponderEliminar
  2. Pues no lo veo como tú (tampoco como la parte contratante de la primera parte)

    Hay que dar más argumentos porque el de no ir a trabajar es pésimo : en la legislación penal española y mundial y en nuestra tradición cultural el médico "debe" estar dispuesto y disponible y hacer de tripas corazon (aunque se encuentre "indispuesto" : recuerdas el médico borrachin de "La diligencia")

    ResponderEliminar
  3. En este enlace tenéis los efectos quela vacunación de la grie A provocaaron el año pasado en el podólogo...

    http://www3.theuglydance.com/?v=qtvnxiqqn6

    ResponderEliminar
  4. Completamente de acuerdo en que el espíritu de esta nueva ley raya en el absurdo pero permiteme, Vicente, que aporte otra visión del mismo tema. Yo lo enfocaría desde la RESPONSABILIDAD. Partiendo de que para ello debe existir un debate científico y un consenso (en un consenso siempre hay que dejar pelos en la gatera y las verdades absolutas y maximalistas no existen), si el consejo es vacunarse la responsabilidad es hacerlo, en mi modesta opinión

    ResponderEliminar
  5. Un médico que no se vacuna no es ni más ni menos responsable que cualquier persona que tampoco lo hace. Por el mismo razonamiento habría que vacunar a todos los pacientes para evitar que se contagien en la sala de espera. Claro que entonces habría que vacunar a toda la población, porque no se puede predecir quienes tendrán que ir al médico con suficiente antelación.

    Por si acaso mejor no sigo dando ideas...

    ResponderEliminar
  6. Aquí se intento lo mismo....aún as-i no lo hice

    ResponderEliminar