Descubrí a John Maxwell Coetzee hace años gracias a Javier Marías que le nombró Duque de Deshonra en su Reino de Redonda en 2001. La primera novela que leí fue Desgracia, texto que no deja indiferente a nadie y que define el interés del autor por los personajes rodeados de soledad y fracaso que buscan una brizna de esperanza. En Hombre lento, un fotógrafo solitario sufre un grave accidente que cambia su vida independiente y autónoma por la necesidad de los cuidados que le proporciona una enfermera emigrante. El orgullo, e incluso la soberbia de ver invadida su vida por alguien ajeno, es cambiado poco a poco por la relación que se establece entre el cuidador y el discapacitado (seamos terminológicamente correctos) que se ha quedado cojo al perder una pierna. La soledad, el amor necesario o ¿egoísta?, los hechos imprevistos de una vida que avanza a paso lento, son los elementos de esta excelente novela, como la mayoría de los textos de este autor, premio Nobel en 2003, nacido sudafricano y nacionalizado australiano hace pocos años.
El libro comienza con el accidente que desencadena los hechos narrados.
El impacto le alcanza por la derecha, brusco y sorprendente y doloroso, como una descarga eléctrica, y le hace salir disparado de la bicicleta. "¡Tranquilo!", se dice a sí mismo mientras vuela por los aires (¡vuela por los aires sin ninguna dificultad!) y, en efecto, nota que los miembros se le relajan obedientemente. "Como un gato -se dice a sí mismo-; rueda por el suelo y luego ponte de pie de un salto, listo para lo que pase a continuación." La palabra "raudo", poco habitual, también asoma por el horizonte.
Sin embargo, no es así como van las cosas. Ya sea porque las piernas no le obedecen o porque está momentáneamente aturdido (no siente tanto como oye el impacto de su cráneo contra el asfalto, lejano, como un sonido de madera, como un golpe propinado con un mazo), no solo no se pone de pie de un salto, sino que, al contrario, sigue resbalándose metro tras metro, más y más, hasta que el deslizamiento lo acaba arrullando.
Se queda tendido en el suelo, en paz. Hace una mañana espléndida. La caricia del sol es agradable. Hay cosas peores que relajarse por completo y esperar a recuperar las energías. De hecho, puede que haya cosas peores que echarse un sueñecito. Cierra los ojos. El mundo se inclina bajo él y da vueltas. Pierde el conocimiento.
En una sola ocasión lo recobra brevemente. El cuerpo que había volado con tanta ligereza por los paires ahora se ha vuelto pesado, tanto que por mucho que lo intente no puede mover ni un dedo.
La leí hace un par de años y me encantó e impactó la historia de Paul Rayment...
ResponderEliminar"That is not all, however. That is not the end of it. First the violation, then the consent to the violation. There are papers to sign before he will be left alone, and the papers prove surprisingly difficult.
Family, for instance. Who and where are his family, the papers ask, and how should they be informed? [...]
Who are his family? What is the right answer? He has a sister. She passed on twelve years ago, but she still lives in him or with him, just as he has a mother who, at the times when she is not in or with him, awaits the angels' clarion from her plot in the cemetery in Ballarat. A father too, doing his waiting farther away, in the cemetery in Pau, from where he rarely pays visits. Are they his family, the three of them? Those into whose lives you are born do not pass away, he would like to inform whoever composed the question. You bear them with you, as you hope to be borne by those who come after you. But there's no space on the form for extended answers"
Disculpa el inglés, lo he copiado del libro que tengo en casa.
Gracias por tus comentarios y retuits-
ResponderEliminarUn cordial saludo
Seguimos coincidiendo en temas literarios, yo conocí a Coetze a través de un amigo. El primer libro que leí de él fue también "Desgracia", y a pesar que lo lei de un tirón, me dejó mal cuerpo durante una temporada. Luego he leido más de este autor, pero no me han impactado tanto como el primero
ResponderEliminarY en cuento a tu libro/sugerencia, disculpa mi atrevimiento, pero yo sugiero a mi vez (seguro que lo conoces)"Vida y destino", desde mi punto de vista la gran obra maestra de Vasili Grossman
Saludos. Maria José.
Gracias María José. Leí hace varios años Vida y Destino. En la barra lateral coloco los que me parecen recomendables de los últimos que haya leído.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Curiosamente acabo de terminar la lectura de hombre lento. Debo reconocer que me descolocó la aparición del personaje de Elizabeth desde el momento en que apareció en la novela algo gatillo en mi para sentirme poco confortable. El hecho de que ella pareciera conocer todo lo del personaje e incluso conocer las palabras exactas con que la novela comienza melle llevó a la conclusión de que Elizabeth es la narradora de la historia que fue incluida a propósito en la trama para introducir un elemento de intriga en la acción que estaba llegando a ser demasiado lenta.insisto, que ha sido un recurso innovador del autor pero que no resulta agradable
ResponderEliminarDecía que el personaje de Elizabeth, si bien introdujo un elemento de intriga, a su vez me produjo un efecto de desagrado su aparición Y su intento de un encuentro amoroso entre el personaje y una Marianne, me resulta poco creíble. En resumen. La generalidad del autor le permite hacer este tipo de inovaciones arriesgando el resultado que puede ser rechazado por el lector.
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