Si nos adentramos en el ámbito sanitario, ¿hay algo de verdad en todo esto?
Ayer, con gran alegría y ceremonia, los Ministerios de Sanidad, Política Social e Igualdad y de Ciencia presentaron junto a Farmaindustria un Plan Sectorial para la Industria Farmacéutica. La información oficial, disponible en la web del Ministerio, habla de las grandes intenciones del plan, mezclando buenos deseos con palabras grandilocuentes y elogios y beneficios para la industria farmacéutica. Para ellos es el plan ¿no?. Veamos los objetivos:
1.- Colaborar en la garantía de acceso del conjunto de la población a todos los medicamentos que necesite en condiciones de igualdad efectiva.
2.- Colaborar en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, tanto en sus aspectos económicos como en los concernientes a su calidad, equidad y cohesión.
3.-Estimular el uso racional del medicamento.
4.-Favorecer un marco regulador del medicamento que dote al sector de la mayor estabilidad y predictibilidad posibles.
5.- Impulsar la I+D+i biofarmacéutica en general y especialmente la dirigida a aportar soluciones o avances significativos en el tratamiento de determinadas patologías, con planteamientos colaborativos público-privados.
6.- Potenciar la producción farmacéutica en España y la expansión exterior incrementando las exportaciones.
7.-Favorecer la estabilidad y el desarrollo del empleo en el sector, especialmente el empleo cualificado y el empleo de la mujer.
Por su parte, Pajín ha querido aclarar que este plan "no es un programa de ayudas" para compensar los recientes recortes del Gobierno a la industria. Según la ministra de Sanidad, se trata de crear "una plataforma para el desarrollo armónico del sector", que permita a estos empresarios contar "con mayor certidumbre de futuro". En concreto, Sanidad destinará 47 millones de euros al desarrollo de este plan: 20 millones a la realización de proyectos público-privados de investigación en Biomedicina y 27 millones a subvenciones para proyectos de investigación independientes, especialmente dedicados a avanzar en el conocimiento de las enfermedades raras y el desarrollo de terapias avanzadas.
El papel de las Administraciones públicas como principal comprador, y a la vez, subvencionador de la industria farmacéutica genera contradicciones y posibles conflictos de intereses. La política pragmática y posibilista del "toma y daca" es el juego de nuestra sociedad.
Las decisiones que se toman al final consisten en reducir el gasto público en Sanidad: bajando sueldos, aumentando la carga de trabajo, reduciendo empleo y prestaciones ¡Ay, Cataluña!; mientras que no se aborda la "financiación racional de los medicamentos", se mantienen ineficacias burocráticas y se maltratan los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud. Pero mientras, se firman y reparten millones de euros con una alegría tal que solo les falta hacer la ola a los firmantes que aparecen en la foto.
Muy bien escrito Vicente.
ResponderEliminarUna entrada magnífica con una foto repugnante (por decirlo suavemente).
ResponderEliminarUn saludo.
Planes "sectoriales" de estas caracteristicas existen en todo el mundo mundial, salvo en España , pais que siendo potencia mundial en consumo de farmacos con cargo al erario público ...y en marketing farmaceutico.....se situa a la cola en I+D
ResponderEliminarSi con el Plan se consigue re-equilibrar los intereses de las partes en beneficio del pais....pues bienvenido sea el Plan
Por si no lo sabes, te recuerdo que la factura farmacéutica en recetas durante 2010 ha bajado en mayor porcentaje que el capitulo I de nominas
Cada día una torpeza más de la Pajín. Qué hemos hecho para merecer esó?
ResponderEliminarPor una parte pelotean con farmaindustria y por otra nos acosan y juzgan a diario nuestra libertad de prescripción convertida en entelequia de nostalgicos!.
País!!
Para los MdF: pelearos cada día con los pacientes para colocar en valor los medicamentos genéricos que aminorarán la factura farmacéutica pero que no se note esa lucha en el gran público, si hay algún roce. Con lo ahorrado, construiremos hospitales y pondremos caros aparatos que serán oportunamente publicitados en periódicos y telediarios. Quita y pon.
ResponderEliminar¡Hola, Vicente! Gracias por el apunte sobre el plan de marras...
ResponderEliminar¿Hasta cuándo tolerar que lleven el SNS a la ruina? Porque con la descripción básica del plan (sin llegar a saber el procedimiento de desarrollo de los objetivos) ya me vale para considerarlo como un apoyo claro, rotundo al comercio de la Salud.
En estos momentos, es la Industria Farmacéutica el único beneficiario de este sistema en el que estamos, dado que el nivel de salud de la población está por los suelos (¿cuántos españoles están agrupados en procesos de cronicidad, la mayor pandemia de la actualidad y posiblemente del futuro?, ésta sí que es una pandemia de verdad).
Mientras tanto se sigue intentando curar al personal pensando únicamente (perdón por la generalización) en la Farmacología...
Si se ampliara el contacto médico-paciente en Atención Primaria, intentando llegar a empatizar con sus procesos, con jornadas de consulta mucho más desahogadas (con más tiempo para cada paciente) y, simultáneamente, de cajón, un número mayor de médicos velando por la Salud de la población, se podría ahorrar una gran cantidad de recursos (sobre todo farmacéuticos) con los que se podría costear esa disminución de ratio médico-paciente.
Pero eso no interesa, sólo interesa que se mantengan unos puestos de trabajo que generen nuevos productos farmacológicos, habitualmente de escasa efectividad (beneficio/precio) respecto de los antiguos remedios...
Salud para ti y los tuyos.
Gracias por tu comentarioSilvano, y de acuerdo contigo.
ResponderEliminarUn cordial saludo