Javier Marías es mi escritor español vivo favorito. En su última columna semanal: "Hasta que se agoten las lágrimas" recoge su propia tradución de un texto de Thomas Browne, médico inglés del siglo XVII. Elegantes y apropiadas palabras para interpretar la pena y el olvido
“Apenas recordamos nuestras dichas, y los golpes más agudos de la pena nos dejan tan sólo punzadas efímeras. El sentido no tolera las extremidades, y los pesares nos destruyen o se destruyen. Llorar hasta volverse piedra es fábula: las aflicciones producen callosidades, las desgracias son resbaladizas, o caen como la nieve sobre nosotros; lo cual, sin embargo, no es un infeliz entumecimiento. Ignorar los males venideros, y olvidar los males pasados, es una misericordiosa disposición de la naturaleza, por la cual digerimos la mixtura de nuestros escasos y malvados días; y, al no recaer nuestros liberados sentidos en hirientes remembranzas, nuestras penas no se mantienen en carne viva por el filo de las repeticiones”.
Elegantes, elegantes y sí, para que funcione el olvido antes hay que vivir la pena y llorar "hasta que se agoten las lágrimas o nuestras vidas". Es la condición, porque sin ella, estamos en una repetición continua y el olvido no llegará, porque nunca se vivió la pena.
ResponderEliminarSi algún día, no llegas a tiempo de leer su columna y aunque él es anti-internet (ni siquiera su amigo Pérez Reverte logra convencerle),internet no es anti-Marías y aquí tienes un link a sus artículos y más http://javiermariasblog.wordpress.com/2011/09/10/la-zona-fantasma-11-de-septiembre-de-2011-%E2%80%98hasta-que-se-agoten-las-lagrimas%E2%80%99/
De nada
Borro lo de "de nada". Ya he visto que lo tienes controlado. Si es que, no se te puede enseñar nada en lo que a la red se refiere....ilusa de mí.
ResponderEliminarGracias igualmente Olga.
ResponderEliminarEl mio tambien Vicente
ResponderEliminar"Ignorar los males venideros, y olvidar los males pasados..." Es casi una declarsción de principios
Muchas gracias por un post tan sugerente