¡Uy, que hambre tengo! dice mucha gente que no ha pasado hambre en su vida. Sin embargo, en nuestra satisfecha sociedad de comida abundante y caprichos continuos, comer un poco más tarde de lo habitual, hacer algo de deporte, etc. provoca mucha hambre. Y casi todos estamos más que saciados de alimentos, muchos tenemos sobrepeso, la mayoría comemos más de lo que necesitamos y lo hacemos como fuente de placer y para calmar la ansiedad.
La única vez que he sentido algo de hambre en mi vida fue durante la estancia en Uganda. Los alimentos disponibles, escasos, eran fundamentalmente hidratos de carbono, sin sal ni aceites. Después de días con una gran actividad, la sensación de debilidad que mejoraba cuando ingerías algo de comida es la mejor definición que encuentro para describir mi "leve hambre". Día tras día, pacientes con sobrepeso y una obesidad que han ido consiguiendo poco a poco, comiendo más de lo necesario como vía de escape, piden ayuda para perder peso. Todo el mundo sabe lo que es comer ligero y escaso. Sin embargo, el fracaso en el mantenimiento de un peso adecuado es lo habitual. Y el que lo consigue es por su fuerza de voluntad y convencimiento.
Hay muchísimas consultas dedicadas a la pérdida de peso llevadas por médicos. Por ejemplo, ¿alguien es capaz de entender esta dieta?
Hay muchísimas consultas dedicadas a la pérdida de peso llevadas por médicos. Por ejemplo, ¿alguien es capaz de entender esta dieta?
La verdad...nada de nada.
ResponderEliminarMuy rara la "dieta". Bastaría con decir "cuando le sirvan su plato de comida, que le pongan al lado un plato vacío; en él, usted depositará la mitad de la comida que pensaba ingerir."
Es "apetito", lo que se siente es apetito. Vivimos en una sociedad de "apetito", no de hambre, sino de apetito (en su cuarta acepción de la DRAE: Cosa que excita el deseo de algo)
ResponderEliminarAl estar el deseo instintivo real saciado, necesitamos azuzarlo, despertarlo. No podemos sublimarlo, o desplazarlo,-que es más útil- hay que instigarlo hasta la hipertrofia.
El doctorcito Warren Sánchez parece tenerlo muy claro. Could.
ResponderEliminarPipurrax
y el agua?
ResponderEliminarEso de la fruta verde, aggg!
Saludos cordiales.
Dietas así he visto varias. Se cobran 200 euros, se hace una nota en un tarjetón para que el map de turno le haga una analítica (la privada apoyándose en la pública) y se cita para revisión a razón de 100 euros.
ResponderEliminarSi el prescribiente se hace conocido en su pueblo o ciudad dando charlas en la casa de la cultura, consejos en un espacio de "salud" en la tele local y en breves en el diario "la voz de..." el éxito está asegurado.
La peña suelta la pasta y dicen "así me oblogo a hacerla".
ese es el nivel.
Pero ¿qué es eso?
ResponderEliminarLo único lógico es lo de "sin queso"... algunos estudios dicen que el queso es un alimento tan rico en triptófano que para las personas obesas es un elemento de búsqueda adictivo... si la dieta es una dieta de "descondicionamiento" podría tener sentido quitar cualquier traza de queso para evitar la "adicción"... pero y lo demás???
Hombre, está clarísimo. Aparte de lo rara que sea, debe contener 150 calorías. Seguro que adelgazas. Y si no, te quitan la castaña.
ResponderEliminar