9 de diciembre de 2012 Foto original de Vicente Baos |
Han pasado dos semanas del conflicto planteado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid con la presentación del eufemísticamente llamado Plan de de Medidas para la Sostenabilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid y seguimos sin atisbar una salida. El llamado Plan es una mera enunciación de medidas de gran calado profesional, social y económico que no detallan ni concretan sino que desprenden solo la "santa voluntad" de llevarlas a cabo "porque la gestión privada es más eficiente que la pública y hay que ahorrar". El discurso de la consejería cada vez que se pronuncia es el mismo: la diferencia de la capitación entre hospitales públicos de gestión pública y los hospitales de gestión por parte de una empresa concesionaria es favorable y más barata en los últimos. Han sido numerosas las réplicas a esta afirmación, se creen que los sanitarios no sabemos analizar los datos y que su neolenguaje nos va a engañar. AFEM ha expuesto brillantemente lo inadecuado de sus afirmaciones: Informe AFEM del Plan de Medidas.
En los centros de salud, todo sigue igual. Es muy difícil creer en la viabilidad de una gestión por parte de los profesionales. Crear una empresa y organizar toda la atención sanitaria de una población sin perder la calidad, con un presupuesto cerrado y menguado, solo se puede conseguir mediante la reducción de sueldos, de personal y de prestaciones. Si no es así ¿qué empresa puede asumir el riesgo? La cantidad de información necesaria para valorar la viabilidad económica y profesional de un proyecto de tal calado no se ha proporcionado, ni la regulación legal, ni la distribución de beneficios, si los hubiera, que no se me ocurre de dónde. Da la impresión de que quieren que los propios profesionales sean "los malos", que sean ellos la cara visible de los recortes para que las autoridades tengan un chivo expiatorio a quién echar la culpa por la reducción de servicios.
Cansa repetir que el gasto sanitario -sí, todo es gasto, no se cobra nada, mas allá de los impuestos, tasas y repagos- se debe emplear justa, equitativamente y de forma solidaria; que los profesionales tienen que sentirse adecuadamente retribuidos y las autoridades deben gestionar, inspeccionar, evaluar y tomar decisiones para que sea así. Y ese es el beneficio de la empresa: hacer las cosas adecuadamente y tratar con respeto y dignidad a sus trabajadores.
El profesor Ribera habla de todo ello -Sanidad, regreso al pasado- de forma brillante en este artículo publicado hoy.
Me temo que el SNIS uruguayo siga el mismo camino!
ResponderEliminarFeliz Navidad, Vicente!
(a pesar de todo)
Silvia.-
Si no es así ¿qué empresa puede asumir el riesgo? : muy sencillo
ResponderEliminar- una aseguradora (o una empresa como la de Alzira que funcione como tal) y que utiliza el centro de salud no tanto para ahorrar en sus costes actuales (al contrario los va a incrementar) como sobretodo para evitar costes en el hospital o en farmacia
Visto así es una pena que descartéis el modelo EBAS ....pues váis a salir de ebas para caer en alziras
El problema es que no sabemos qué quieren ellos. No sé puede debatir desde la ignorancia interesada a la que ellos nos someten.
Eliminarlos de IDIS saben lo que quieren que quiera el hoy consejero: no nos interesan la gestión de servicios generales o las compras y logística, puesto que somos "empresas sanitarias" y lo que queremos hacer es asistencia......así que nos concesionas el hospital ...y como allí te gastas ahora 4 perras y encima quieres ahorrar..... pues entonces nos sacas el paquete completo con el CS
ResponderEliminar¿quien os impide aceptar la ebas a título puntual ...y complementarlo con una estrategia de integración primari-especializada ...en lugar de postular como única alternativa que todo siga igual...(o peor : alzira)
EN VALECCIA ESTÁ EL HOSPITAL DE MANISES Y ALZIRA DE GESTIÓN PRIVADA. LA MAYORIA DE PROFESIONALES NO TRABAJAN EN BUENAS CONDICIONES Y SIEMPRE ESCATIMANDO MEDIOS.
ResponderEliminarLOS PROFESIONALES MÉDICOS NO SE SIENTEN BIEN REMUNERADOS Y MAL VALORADOS