viernes, 13 de diciembre de 2013

El traje nuevo del emperador era... homeopático


EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR (Hans Christian Andersen)
Hace muchos años vivía un Emperador que no pensaba más que en estrenar trajes. No se preocupaba de nadie y sólo iba al teatro o a pasear en su carroza por el parque para estrenar su ropa nueva. Tenía un traje para cada hora del día, todos diferentes, y se decía de él que siempre estaba en el cuarto ropero. En su ciudad vivía mucha gente y cada día le visitaban sastres para hacerle trajes.
Un día, se presentaron en palacio dos granujas que se hicieron pasar por tejedores. Dijeron que sabían tejer la tela más fina que existía. En verdad, no habían cosido nunca, pero engañaron al emperador contándole que toda la ropa que hicieran con esa tela sólo podrían verla las buenas personas. Para todos los que no hicieran su trabajo y para los que fuesen antipáticos la ropa sería invisible.
-¡Qué telas más maravillosas! dijo el Emperador. -¡Ordenaré que todos los habitantes del reino se hagan vestidos de este tejido mágico. Así podré descubrir a los que no trabajen bien o a los que sean antipáticos! ¡También yo me encargaré un vestido de esa tela!
Y pagó un montón de dinero a los granujas para que se pusiesen a trabajar inmediatamente. Estos fingieron tejer a toda prisa, pero no era cierto. Imitaban los movimientos de los sastres, para hacer creer en palacio que estaban trabajando.
"¡Me gustaría saber si estos tejedores avanzan en su tarea!", pensó el Emperador. Pero no se atrevía a visitar a los tejedores, porque todos los que fuesen antipáticos o no supiesen hacer su trabajo no verían el traje, y por si acaso él no lo veía no quería ir.
Entonces, envió al Primer Ministro y, cuando éste entró en la habitación para ver cómo iba el traje del Emperador, pensó: "¡No veo nada!", pero, claro, no podía decirlo por si pensaban que era antipático o no trabajaba bien.
- Bien, Señor, ¿qué decís de esta tela? - preguntaron los granujas.
-¡Oh, es preciosa! ¡Encantadora! ¡Qué dibujo más elegante! ¡Qué vivos colores!
- Nos gusta oírle hablar así, contestaron los bribones -. A su Majestad le va a gustar.
Cuando llegó a Palacio le contó al Emperador lo bonito que era el traje. El rey envió a otra persona del reino para que le diera otra opinión, pero pasó lo mismo:
-¿Verdad que es una hermosa tela? - preguntaron los granujas.
Pero él pensó: "¿Es posible? ¡Yo no veo nada! Si lo digo pensarán que no trabajo bien o que soy antipático".
Por eso contestó:
-¡Es preciosa!
Días más  tarde, los bribones llevaron el traje invisible al Emperador.
Cuando éste lo vio, pensó no veo nada, absolutamente nada:
¿Seré antipático? ¿No seré buen Emperador. Pero no podía decir eso y comento:
-¡es hermosísimo!
Todos sus acompañantes aconsejaron al Emperador que lo estrenara. Nadie veía nada,
pero todos decían:
-¡Es prodigioso! ¡Qué bonito!:
Los dos granujas le ayudaron a ponerse el traje y salió desfilando desnudo ante todos los
habitantes del reino. Todos le veían sin ropa, pero comentaban:
-¡Qué hermoso el traje del Emperador!. Solamente una niña que le vio desfilar fue capaz de decir la verdad:
-¡Pero si no lleva nada!
Y los demás empezaron a correr la voz:
-¡Una niña inocente dice que no lleva nada:
- ¡Está desnudo Ja, ja!  ¿Es que no se da cuenta?
Y el Emperador, que estaba muy disgustado porque pensaba que tenían razón, pensó que tenía que aguantar hasta que acabase todo el desfile. Y siguió adelante más estirado que nunca, mientras los, granujas  escapaban hacia las montañas con un saco de oro cada uno.

El uso de la homeopatía como terapéutica lleva en Europa y en nuestro país, muchos años. Una gran cantidad de personas - como estamos viendo estos días -, pensaban y piensan que los medicamentos homeopáticos no tienen más valor que el efecto placebo producido cuando es administrado a la persona que desea y necesita ser aliviada, y que por ello acude, tras abonar una cantidad relevante de dinero, a la consulta de un médico homeópata. 
Ha habido numerosos intentos de hacer visible ante la sociedad el rechazo a una práctica no científica que no es capaz de demostrar con rigor su valor terapéutico. Sin embargo, en ciertos sectores sociales, cada vez era mejor vista su aplicación como terapia alternativa, complementaria, y en el peor de los casos, sustitutiva de la medicina, la única, la científica. 
Y mientras tanto, médicos, colegios de médicos, autoridades sanitarias, periodistas, pensaran lo que pensaran, aceptaban su coexistencia. Hasta que ha saltado la chispa de que los productos homeopáticos, sin demostrar eficacia, se les llame medicamentos. Algo absurdo, lo diga Alemania, Francia o quién sea. Los productos homeopáticos son totalmente inertes, física, química y biológicamente hablando; por lo que cualquier efecto que produzcan es mero placebo.
Y como en el cuento de Andersen, alguien dice: Si no es eficaz, no es medicamento, y el resto del pueblo, que vivía como si nada, se da cuenta que no se puede llevar encima un traje invisible homeopático. No hay medicamentos invisibles. 

12 comentarios:

  1. ¡Excelente entrada!
    Yo también soy #NoSinEvidencia

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  2. Caro Vicente.

    Leio tudo de seu blog. Só tenho aprendido com isso. Adoro as suaves colinas de Kampala e estou convencido de que conheço-as. Portanto, devo-lhe agradecimentos.

    Talvez por isso eu tenha juntado intimidade como se fôssemos amigos, mesmo jamais você tendo me visto. E baseado nessa intimidade imaginada, comento a sua cruzada ortodoxa emsectária contra os terriveis demônios da Homeopatia, atitude aliás muito oportuna para a farmacoindustria.

    1. Interessante notar que você, ao citar o conto de Andersen como analogia com a Homeopatia, coloca todos – homeopatas e seus pacientes – como crédulos inocentes, pra não dizer idiotas, mas, ao final da estória, a Ciencia Iluminista definitivamente trará a luz redentora e mostrará a verdade: é tudo era uma ilusão voluntária para não parecermos ridículo.
    Incialmente, não ha como não reparar que você esquece que quem revela o engodo dos costureiros é uma criança. Portanto a realidade é revelada pela inocência e não pela razão científica. E, em tudo o que resta, essa analogia me parece pobre. Não pelas premissas rígidas e obscuras já que talvez você tenha pensado na família real britânica para forçar a metáfora. Mas porque voce esqueceu que a Homeopatia, na maior parte dos países latinoamericanos, é uma especialidade médica reconhecida oficialmente e não estamos nós aqui todos obnubilados e você, apenas você, lúcido. Imagino que, além de ofensiva, sua observação de que os homeopatias sejam fingidos ou idiotas seja baseada em provas (ou evidências, como está em voga).

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  3. 2. Por que você e Rafa Bravo, tão valorosos e respeitados por nosotros médicos generalistas implicam e perdem tempo com uma técnica terapêutica cujo operar artesanal é contra-hegemônico ao modelo de grandes corporações farmacêuticas atual? Ao menos antropologicamente, essa prática médica de bases conceituais estranhas para nós, os lógicos, deveria ser respeitada, por ser pequena, cuidadosa e (se só tiver efeito semelhante a placebo) bem menos danosa e custosa que em geral a biomedicina mal praticada. Qual a relevância e impacto de tal prática? Seu arsenal não deveria ser utilizado contra a fármacoindustria predadora e, esta sim, hipnotizadora de multidões?

    3. A Homeopatia é uma racionalidade médica singular, como a Acupuntura, Ayuvéridica e a própria Biomedicina. Cada uma dessas racionalidades têm seus próprios métodos de detectar desequilíbrios, manejá-los e checar resultados. Os ensaios clínicos, por exemplo, são um dos mecanismos para aferir regularidade de resultado dentro do domínio da Biomedicina. Já, para outras racionalidade, esse mecanismo é insuficiente e portanto inadequado. Não se mede uma esfera ou elipse com régua. O pensamento linear biomecânico que embasa a Biomedicina não é capaz de enxergar as curvas irregulares de práticas terapêuticas de outras ordens, de natureza mais holística.

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  4. 4. Há recomendações em muitos textos e tratados de Medicina Geral e de Família para, além das doenças explícitas, o médico perceber a “illness”, de resto impossível de ser visualizada com o instrumental hard da Medicina Baseada em Evidência (MBE). Porque a MBE não contém a medicina mas, ao contrário, a medicina é que contém a MBE. Não ha ensaio clínico para intervenções na illness e nem por isso vamos incluir esse conceito na caça às bruxas.

    5. Ja que você buscou socorro a uma analogia para engordar seus argumentos de paixão-revés, também convido você a re-significar as posições do pensamento médico atual. Observe que as “verdades” emanadas pela Ciência oficial acabam cumprindo funções semelhantes às verdades medievais emanadas pela Santa Igreja. Enquanto esta tinha suas catedrais como templos da verdade, a Ciencia tem seus templos da certeza nas Universidades. E, justamente quando a Igreja se viu, cada vez mais, perdendo o lugar como paradigma hegemônico, lançou a Santa Inquisição à caça de quem não rezasse em sua liturgia ortodoxa. Você percebe que, como sacerdote da Santa Igreja-Ciência, está fazendo o mesmo, caçando bruxas que não rezem na liturgia biomecânica do Iluminismo? Qualquer estudo inicial de Epistemiologia já denuncia a visão sectária da Ciência Exata se arvorando de verdade única e querendo dar formato rígido às coisas vivas e humanas, que se não se permitem submeter ao jugo quadrado e duro das réguas e números.

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    1. Caro Ángel:
      Deberías hacerte una pregunta, para empezar ¿Es la Medicina ciencia (o se basa en la ciencia) o no? Si piensas que no, todo el resto de la discusión es inútil.
      Si es ciencia, ciencia no hay más que una, con muchas ramas, eso sí. Es aquella manera de acercarse al verdad mediante el método de la prueba y la eliminación sistemática del error (el método científico). La Medicina no tiene ni predica verdades, maneja hipótesis, tanto más fiables cuanto más pruebas a resistido, y grados de certeza. En Medicina, siempre estamos dispuesto a abandonar una teoría cuando se demuestra que es errónea, todos los años abandonamos alguna. Por eso descartamos la homeopatía hace años. Son los creyentes en la homeopatía los que se comportan, vistos desde fuera, como miembros de una secta religiosa: la usan porque creen en ella y son inmunes a las pruebas.
      Y no es probable que nuestra postura esté favoreciendo a las Big Pharma, los laboratorios de productos homeopáticos también son Big Pharma, como Boiron, por ejemplo. Y como sabes, tanto la MBE como la OMS recomiendan usar genérico, lo que no es muy sospechoso de contubernio...
      Y es que, como dijo Feynman, hay que tener la mente abierta pero no tanto que se te caiga el cerebro al suelo...

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    2. Gracias Ramón. Excelentemente dicho

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    3. A discussão é Epistemológica.

      O método cientifico cartesiano pertence à Ciencia exata. Popper é um pragmático, devoto da Ciencia oficial.
      Mas, sim, ha mais de uma ciencia. Paul Feyerabend já discutiu exaustivamente isso ("Contra o Método").

      Não é pretensioso demais achar que alguem é esperto e, todos os outros, ingênuos e "crentes"?

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  5. Estimado Angel. Siento defraudarte. Es mi opinión

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  6. No me defraudaste.
    Al revés: me animaste para el debate.

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  7. He leído mucho sobre homeopatía antes de ponerme claramente a favor de la iniciativa #NoSinEvidencia y mientras he indagado sobre sus fundamentos y usos he podido comprobar la gran cantidad de seguidores y defensores que tiene, muchos, con formación académica. Es algo que no me entra en la cabeza, como pueden impartirse másters, asignaturas, cursos... en universidades de Medicina, Farmacia o Química de toda España?

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    1. No había tantos comentarios para, al menos por cortesía, responder. Saludos.

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    2. Discúlpame. Fueron días muy ajetreados. Las razones para que personas con formación académica, de cualquier tipo, piensen que la homeopatía funciona son diversas y socioculturales. En esta entrada y sobre todo en los comentarios, están algunas de las claves http://vicentebaos.blogspot.com.es/2013/12/la-epifania-homeopatica-un-articulo-de.html
      Gracias y de nuevo, disculpa

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