Vivimos, y viviremos en el futuro próximo, una conflictividad social al alza. Nadie la desea, al menos en las declaraciones públicas bienintencionadas que realizan políticos y ciudadanos. Sin embargo, la crisis laboral y social que se está desarrollando en nuestro país, y la forma de salir de ella mediante la devaluación interna, la precariedad laboral y la reducción de la deuda pública a costa de los servicios sociales, crea las condiciones de desigualdad favorables a la conflictividad social.
Somos una sociedad desarrollada y con estándares de educación altos para permitir que el debate social y político vaya por cauces democráticos. Parece algo lógico, pero mucha veces, el tono de responsables políticos de alto rango no ayuda a crear ese ambiente. Y aún así, las manifestaciones llevadas a cabo en numerosas ocasiones son y han sido pacíficas. Gente de todas las edades desfila por calles céntricas en ambiente amistoso y reivindicativo. Esa es la manera de actuar, y por supuesto, cuando llegue la hora de votar, saber que es la única manera de que la política lleve un cauce u otro. Aceptar la decisión mayoritaria en las votaciones, no implica no poder abrir la boca para manifestar el desagrado.
Ayer, como todas las anteriores protestas realizadas en Madrid, y en otros lugares, un grupo muy minoritario se enfrenta a la policía, provocándola primero y después en la típica espiral acción/reacción, extiende los destrozos al resto de la ciudad. Ese comportamiento violento, y la a veces indiscriminada respuesta policial, provocan las algaradas habituales. Y esto es así desde tiempos inmemoriales, Tengo la edad y la memoria suficiente para recordar las manifestaciones en nuestra "maravillosa" Transición y los muertos que provocaron. Los que se llevan las manos a la cabeza ahora por los hechos actuales, tienen poco recorrido en su memoria.
Nunca sirvió para nada, ni antes ni ahora, la agresión a la policía y la rotura de mobiliario o de bancos. El mobiliario lo pagaremos con los impuestos y los bancos se lo sacarán a sus clientes, ninguna persona importante de esas instituciones se ve mínimamente perjudicada por esta acción. Y sin embargo, los hechos vandálicos son la excusa perfecta para descalificar y no hablar de las causas que motivaron la protesta: la injusticia, la desigualdad social, el modelo económico.
La violencia no ayuda, perjudica mucho.
Sin embargo, debemos saber que un porcentaje de la población tiene un comportamiento violento y que su modificación no es tarea fácil ni sencilla. En un excelente trabajo, la OMS publicó en 2003 su Informe sobre la Violencia y la Salud. En dicho documento, se analizan y proponen estrategias individuales y colectivas para luchar contra los diferentes tipos de violencia. En este enlace podéis descargar el libro por capítulos. En el capítulo 2: La violencia juvenil, se evalúan los factores y consecuencias de los distintas formas de violencia existentes a esta edad.
A lo largo de todo el mundo, desarrollado o no, las formas de violencia juvenil y callejera existen. En muchos casos, las manifestaciones pacíficas por cualquier motivo, son la excusa para el "desahogo violento" de grupos organizados y espontáneos de jóvenes. Su represión debería ser muy selectiva, algo que en muchas manifestaciones madrileñas no lo ha sido tanto.
A lo largo de todo el mundo, desarrollado o no, las formas de violencia juvenil y callejera existen. En muchos casos, las manifestaciones pacíficas por cualquier motivo, son la excusa para el "desahogo violento" de grupos organizados y espontáneos de jóvenes. Su represión debería ser muy selectiva, algo que en muchas manifestaciones madrileñas no lo ha sido tanto.
Nadie debe tener la mínima duda de que los comportamiento violentos en la calle no ayudan nada a las causas nobles propuestas. Las perjudican y mucho. Y dan pie a que los que propugnan las políticas regresivas que estamos sufriendo se crezcan y se armen de razón.
#SiempreSinViolencia
Lamentable ver como algunos usas una manifestación para dar rienda suelta a sus ganas de violencia... y lamentable como siempre la respuesta policial, que en lugar de poner orden se limitan a apalear a los que saben que no se defenderán. Igual de intolerable me parece que un grupo de ciudadanos rodeen una furgoneta policial y amenacen la vida de los policías que hay dentro, que ver cómo unos antidisturbios aporrean a unas chicas que no se estaban defendiendo.
ResponderEliminarEsto irá a más, porque la gente está cada vez más cabreada y porque la policía está actuando a modo de perro guardián de los responsables de que la gente esté cabreada. No se dan cuenta de que un día, no dentro de mucho, ellos serán los que se manifiesten y sus compañeros cargarán contra ellos. Pero lo importante es que irá a más, y sinceramente no creo que los manifestantes violentos hayan sido la causa, lo que ha ido creciendo ha sido la represión policial indiscriminada (porque los violentos han sido siempre cuatro gatos, fáciles de anular, pero se han usado como excusa) que ha provocado más violencia entre los manifestantes. Al final, como tú dices, una espiral que no deja de crecer.
Una carga policial indiscriminada, que son las habituales, no me parece una actuación responsable ni profesional, un antidisturbios debería estar entrenado para anular a los grupos violentos en lugar de apalear ciudadanos sin discriminación. Algún día van a aprender por las malas el precio de haberse colocado a defender gentuza, no se dan cuenta de que también son ciudadanos y tarde o temprano se verán afectados por las mismas miserias que afectan a quienes ahora ayudan a reprimir.
Y mientras, muchos manifestantes dando excusas para que la delegación del gobierno de turno actúe con brutalidad. No aprendemos. Vemos al día siguiente los titulares animalizando las manifestaciones, y seguimos liándola, seguimos dando excusas. Hoy la Cifuentes tiene que estar que no cabe en sí de gozo, y la siguiente manifestación tendrá EL DOBLE de presencia policial. Pero también el doble de manifestantes dispuestos a comportarse de forma violenta :( No sé cómo va a ser posible romper ese círculo vicioso, de verdad...
Por cierto, ni un policía veo identificado... No veo diferencia alguna entre ellos y quienes les agreden con la cara tapada. Bueno, sí, que el antidisturbios va blindado y es más difícil que acabe con alguna lesión grave. No se puede pedir a la turba que cumpla la ley, pero la policía debería dar ejemplo, esa política de la impunidad de los antidisturbios no hace que las cosas sean más fáciles de solucionar, y por supuesto no se ganan así el favor de los ciudadanos.
No se puede permitir que un manifestante se dedique al vandalismo, pero hay que ir a por los violentos, no a por los débiles, porque cuando se va a por los débiles pasa como el domingo, que los violentos se cabrean todavía más y quien se ha llevado más palos ha sido la policía.
En fin, que menudo espectáculo.
Lo leo y no doy crédito. La policía no está de parte más que de la legalidad vigente, no se dedica a ser perro guardian de nadie. Son la autoridad pública y en un estado de derecho, los depositarios del monopolio de la violencia, que ejercen para mantener dicha legalidad. No puedes comparar a un manifestante encapuchado con un policía, no son ni serán nunca lo mismo. Y no se como estará la sra Cifuentes, pero yo sigo esperando a que por fin en España haya cargas policiales como debe ser, y no tener que ver como se obliga a los agentes a ser el saco de boxeo de esa gentuza, cabreada con motivo o no. Claro que se debe obligar a la turba a que cumpla la ley. Claro que un agente debe ser impune en el ejercicio de su trabajo siempre que cumpla la ley.
ResponderEliminarEso si, estoy de acuerdo: menudo espectáculo.
Lo leo y no doy crédito. Un policía que no lleva su identificación visible está incumpliendo la ley y así y todo sigue siendo impune.
ResponderEliminarLa placa no dignifica ni legaliza a un violento. Tanto da si el violento lleva uniforme o capucha, en ambos casos son seres humanos que han decidido comportarse como animales irracionales, y la placa no me lleva a ver ninguna diferencia entre ellos.
Miedo me da lo que debe usted de considerar "cargas policiales como debe ser".
Y no voy a responder más, no voy a convertir este blog en otro campo de batalla, cada uno tenemos nuestra opinión.
Qué "bonita dignidad"...:repugnante
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/espana/2014/03/25/5331980dca47416a268b4579.html?a=6b9efc0f2cd25afda1f25286b11f9a60&t=1395763024
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHe eliminado este comentario por contener afirmaciones injuriosas
EliminarGracias a todos por vuestros comentarios. Mi postura es bien clara. Nunca, nunca hay que apoyar y sí condenar la violencia gratuita de unos elementos que están haciendo tanto daño a las reivindicaciones legítimas y pacíficas que se reclaman.
ResponderEliminar