Se abre la veda contra el paracetamol. Se publica un estudio en The Lancet: Efficacy of paracetamol for acute low-back pain: a double-blind, randomised controlled trial (no disponible a texto completo de forma gratuita, aconsejo leer el comentario detallado del NHS Choices: Paracetamol 'doesn't work' for lower back pain), los periodistas lo divulgan en sus medios y la opinión pública concluye que el paracetamol no vale para nada. Me recuerda la noticia del omeprazol y la demencia: tomar omeprazol de forma continuada produce demencia. No porque sea algo habitual, hay que dejar de seguir denunciando lo poco dado a los matices que son muchos medios de comunicación y los temas de salud están llenos de matices. Y cuando hablamos de medicamentos de gran uso y muy populares, mayor motivo para ser especialmente cuidadosos.
¿Cuánto de ineficaz se muestra el paracetamol en la lumbalgia aguda en este trabajo?
El estudio se realiza en pacientes atendidos en consultas de atención primaria australiana con episodios agudos de lumbalgia, con o sin irradiación, una vez excluidos aquellos de los que se sospechaba clínica secundaria. Presentaban una escala de dolor moderada que no motivó faltar al trabajo. O son muy duros los australianos o aquí consideraríamos un dolor lumbar de baja a moderada intensidad.
Se asignaron tres grupos -cada uno de unas 550 personas- con el paracetamol y el placebo como terapia. Un grupo recibía en uso continuado hasta la recuperación, o al menos durante 3 semanas, 3990 gramos de paracetamol diarios y una caja de "rescate" de placebo. Otro grupo usaba placebo de forma regular y hasta 4 gramos de paracetamol al día a demanda y el tercer grupo recibía de forma regular y a demanda placebo. A todos les dieron un medicamento de rescate: naproxeno para dos días, en el caso del dolor fuera severo tras una semana de uso exclusivo de la medicación asignada a los diferentes grupos previamente descritos. Llama la atención la "generosidad" en el uso de 4 gramos de paracetamol díarios hasta en 4 semanas. Esperemos que ningún paciente estuviera en los grupos de riesgo. En éste enlace se puede repasar bien la toxicidad del paracetamol: Toxicidad por paracetamol del Hospital General Universitario de Alicante.
El tiempo de recuperación de los tres grupos fue similar: 17 días (95% IC 14-19) en los que tomaban paracetamol de forma pautada; 17 días (95% IC 15-20) en los que tomaban paracetamol a demanda y 16 días (95% IC 14-20) en el grupo placebo.
A las 12 semanas, el 85%, el 83% y el 84% de los participantes, respectivamente, se habían recuperado en los tres grupos.
La toma de naproxeno como medicación de rescate solo ocurrió en el 1% de los pacientes durante las dos primeras semanas del estudio. Los efectos adversos referidos fueron muy similares en ambos grupos: 18.5%, 18.7% y 18.5%. El orden es el mismo que describí anteriormente.
Ninguno de los participantes se ausentó del trabajo.
Entre el 72 y 76% estaban satisfechos con el tratamiento empleado y un 30% usaron otros servicios como la fisioterapia.
Con todos estos datos podemos ver algunas limitaciones del estudio, como la insólita levedad y tolerancia de los australianos al dolor lumbar agudo; por ello no se puede descartar un posible beneficio del paracetamol en cuadros de lumbalgia aguda más severos. Asimismo, el uso de otros tratamientos como la fisioterapia contamina el análisis.
Llama la atención la similitud del efecto placebo con la medicación, tanto en el beneficio como el riesgo. Es interesante para el manejo de algo tan común como la lumbalgia aguda. Es importante transmitir a los pacientes la necesidad de tener calma y paciencia a la hora de implementar terapias. ¿Cuántos pacientes, si en 24 horas no encuentran mejoría solicitan más y más analgesia? Lo habitual es la combinación de AINEs y analgésicos simples.
Con estos datos, podríamos tener como conclusión que sin tomar medicación, siguiendo con las actividades cotidianas, en un plazo relativamente leve, el problema se corrige. Pensemos en cuadros leves, por supuesto, y sin signos de alarma.
El paracetamol no se merece los titulares que le han puesto. El paracetamol, no es un placebo, como dice el ABC, ni se debe olvidar en el dolor de espalda, en general, como dice EL MUNDO
El paracetamol es un medicamento de uso muy seguro en las dosis adecuadas y en las personas que no presenten factores de riesgo para su sobredosificación.
Este estudio aporta, en mi opinión, un dato más acerca de lo importante que es mantener la actividad física en el momento que el dolor lo permita, dado los excelentes porcentaje de mejoría que se alcanzan con y sin medicación.
El dolor percibido no lo tratamos con placebo, sino con sustancias activas, solas o en combinación para alcanzar una analgesia eficaz al problema planteado. Y por supuesto, no olvidar que en los procesos dolorosos, poderoso caballero en Don Placebo.