Imaginemos que en un golpe de azar, lotería o similares, dispones de una cantidad de dinero significativa para gastarte en aquello que nunca has podido comprarte: una chaqueta o una camisa de una marca internacional afamada, un bolso de cuero de una tienda carísima de la milla de oro de Madrid, algo que te va a dar una satisfacción especial: tener un objeto exclusivo y precioso. ¿Es placentero pagar mucho por algo de valor real relativo pero de valor añadido social alto? Parece que sí. Las personas adineradas lo hacen por el placer que les produce. Si la utilidad fuera la regla a seguir, el lujo, la apariencia, la exclusividad no tendría tanto éxito.
¿Y si el fármaco que utilizamos es más caro que otro similar, realmente similar en eficacia y seguridad, sin ningún valor terapéutico diferente? También nos da placer y nos "cura" más. Entramos en el terreno del placeboprecio.
Esta semana hemos conocido un trabajo, hay otros previos de similar intención, donde se evaluaban las diferentes expectativas de mejora a diferentes precios de un fármaco: Espay, A et al. Placebo effect of medication cost in Parkinson disease. A randomized double-blind study. Neurology 2015;84:1–9 (leído a texto completo a través de OVIDSP).
Es un estudio doble ciego prospectivo pequeño, de solo 12
pacientes con enfermedad de Parkinson de moderada a severa, que fueron
asignados aleatoriamente a la aplicación subcutánea de "nuevo agonista de
la dopamina barato (90 euros) o caro (1300 euros)". En realidad se
aplicaba una solución salina normal. Los pacientes se cruzaron en la aplicación
de cada inyectable subcutáneo aproximadamente con una diferencia de 4 horas. Antes
y después de cada toma, los participantes pasaron varias pruebas para medir sus
habilidades motoras y a la evaluación mediante RNM funcional.
Al tomar el fármaco etiquetado como caro, los pacientes
mejoraron en un 28% sus habilidades motoras en comparación a cuando tomaban el
barato. Aunque ambos placebos mejoraron la función motora, el beneficio fue mayor cuando los pacientes fueron aleatorizados primero con el placebo caro, a mitad de camino entre el efecto de la levodopa y el placebo barato. Los resultados de la resonancia magnética también
mostraron una diferencia a favor del medicamento de mayor valor económico.
Otro trabajo más antiguo pero muy ilustrativo y casi divertido, se publicó en JAMA en el año 2008: Commercial Features of Placebo and Therapeutic Efficacy. JAMA. 2008;299(9):1016-1017 (leído a texto completo a través de OVIDSP). A 82 voluntarios recrutado por un anuncio online en 2006 les dijeron que iban a probar un nuevo analgésico opioide autorizado por la FDA, más rápido que la codeína, que en realidad era un placebo. Fueron aleatorizados y a la mitad les dijeron que costaba 2.50 dólares por pastilla y a otros 0.10 dólares por pastilla. Todos cobraron una gratificación de 30 dólares por participar. El dolor inducido se realizó mediante descargas eléctricas en la muñeca, calibradas según la tolerancia de cada individuo. Se realizaron los test antes y después de la toma de los medicamentos. En todos los niveles, la reducción del dolor fue muy superior en el grupo que tomaba el analgésico más caro.
Precio, precio, precio. No solo hablamos de ellos en los recientes novedades para la hepatitis C. Los genéricos llevan arrastrando la cantinela de una "menor eficacia" por su "bajo precio" muchos años, fomentada no solo por los pacientes insatisfechos sino por muchos ignorantes o interesados médicos.
En breve aparecerán los biosimilares, las "copias" de los fármacos "biológicos". Han sido una gran revolución en el tratamiento de muchas enfermedades en la última década y su alto precio una de las principales causas del incremento del gasto hospitalario en fármacos. El precio de los biosimilares puede reducir entre un 20 y un 30% la factura de estos productos. Deberemos estar preparados para oír en medios de comunicación y profesionales que no hacen lo mismo, que el gobierno solo quiere ahorrar a costa de la salud de la gente....
El valor y el precio no siempre van unidos y tenemos tan metido en nuestro pensamiento que lo caro es siempre mejor que el placeboprecio es otro hijo de la sugestión y la impostura. Como la homeopatía, la acupuntura, el reiki, la "marca"...
La eficacia de la homeoterapia aumenta a medida que aumenta la dilución.... y el precio.
ResponderEliminarLo mismo,pasa con las clínicas privadas de prestigio.
bueno, lo de los genericos... para muestra un boton http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-01-27/sanidad-retira-del-mercado-la-ebastina-de-brown-y-otros-28-medicamentos-genericos_631831/
ResponderEliminarIba todo bien el artículo hasta el final, ahí nos damos todos cuenta para que sirve el artículo, para desprestigiar como siempre por usted la homeopatia, acupuntura y terapias físicas. Debería de estudiarlas y cuando las practique verá como funcionan, luego hable de ellas. Como le paso al Dr. Hering alópata como usted, fue a conocer a Hahnemann para criticarle y se convirtió en una gran homeópata, le salvaron un brazo con la homeopatía, por una gangrena en un dedo. Nos dejó la Ley de Hering, que debería de sabérsela para tratar con alopatía si puede.
ResponderEliminarNi ley (no se cumple siempre) ni de Hering (incluye postulados de otros) http://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-homeopatia-287-articulo-sobre-ley-hering-ni-ley-ni-hering-13131692
EliminarEn fin.
Pero vamos a rolex, que hoy va del efecto placebo del precio.
Y yo añadiría la ignorancia.
ResponderEliminarCuando te escriben comentarios que no te gustan, no lo subes. No eres un demócrata, eres uno mas de las multinacionales. Que dejas hacer esto:
ResponderEliminarhttp://pijamasurf.com/2011/02/premio-nobel-de-medicina-farmaceuticas-bloquean-farmacos-que-curan-porque-no-son-rentables/
Anónimo faltón. No pierdo tiempo en discutir con gente como tú.
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