El cambio de valoración social de las pseudoterapias en Europa está sufriendo cambios cada vez más evidentes. Francia es el país que partiendo de una aceptación y uso masivo de las mismas, incluida la financiación pública de la homeopatía, estamos pasando a un desprestigio social y a una toma de posición de las autoridades sanitarias contraria más que evidente.
Un último y grave incidente ha ocurrido en las últimas fechas: un conocido médico antivacunas y promotor de pseudoterapias promovió un ensayo clínico clandestino montado
en un convento de monjas en Francia. Se pretendía probar un nuevo
remedio contra la enfermedad de Alzheimer y de Parkinson. Sin ningún control, sin
autorización, exigiendo dinero a los pacientes, exigiendo también
silencio (los pacientes no debían hablar de eso a sus médicos).
A través de una inspección
en un laboratorio de análisis, la Agence Nationale de Securitè du Médicament et des Produits de Santé (ANSM) descubrió la realización de un "ensayo
clínico salvaje", sin autorización y realizado fuera de todas las garantías que un ensayo clínico necesita, en 350 pacientes afectados de la enfermedad de Parkinson o
Alzheimer en la Abadía de Sainte-Croix, cerca de Poitiers, por el Fondo Josefa cuyo vicepresidente es el Dr. Henri
Joyeux, un conocido pseudoterapeuta antivacunas. En este enlace se puede leer un resumen de las tonterías que dice en sus libros. Los participantes en el estudio recibieron dos moléculas (valentonina y
6-metoxi-harmalan) de efectos desconocidos.
Los pacientes debían aportar 1000 euros, incluso recomendaban a los más ricos a "donar" más de 1.000 euros para poder financiar
adecuadamente esta prueba. Eran recibidos en la
Abadía de St. Croix, pasaban una noche
allí y se hacían un análisis de sangre por la mañana.
La realización de un ensayo clínico
sin autorización se castiga en Francia con una multa de 15,000 euros y un año
de prisión, además de las posibles
sanciones en el código penal.
Gracias a @Grompf3 por pasarme la noticia
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