A propósito de la campaña de Sociedades Científicas FHOEMO, SEIOMMy AECOSAR “Tus huesos. Mañana y siempre” por el Día Mundial de la Osteoporosis, octubre de 2019.
Un año más y
tomando como excusa el día dedicado a la enfermedad, se lanza una
campaña donde la protagonista no parece ser la osteoporosis sino un
nuevo fármaco para tratarla. Siempre que se vislumbra un nuevo
fármaco en el mercado sucede lo mismo: se redefine la enfermedad o
aspectos de ella para posicionarlo, se “prepara el terreno”, se
lanzan las líneas argumentativas a favor de este, etc. Muchos nos
tememos que estas iniciativas parten del laboratorio fabricante en
cuestión, cruzan por las Sociedades Científicas y líderes de
opinión (KOL) hasta llegar a los profesionales y finalmente los
pacientes (a veces esta última parte del camino se realiza, al
contrario). Todos los actores intermediarios cobran importantes sumas
de dinero y los demás asistimos atónitos al desarrollo de esta
campaña.
¿Por qué?
A lo largo de los últimos años hemos
seguido con interés los acontecimientos alrededor de la
osteoporosis. Decimos acontecimientos, pero realmente queremos decir
campañas de la industria farmacéutica. Acercarnos a este objeto de
análisis realmente ha valido para poder estudiar en él un ejemplo
paradigmático de redefinición de enfermedad por criterios
comerciales, lo que se ha venido en llamar “mongering diseases”.
Recordamos que en base a criterios diagnósticos discutibles y en
torno a una prueba poco rentable en términos diagnósticos
(densitometría) se propuso una estratificación de pacientes. Así,
se dispuso de sobreestimadas cohortes que debieran ser tratadas con
fármacos antirresortivos. Fuimos viendo las propuestas y los
posicionamientos en el mercado de los sucesivos fármacos y su caída
en desgracia sucesiva, con innumerables daños a las pacientes. La calcitonina, el calcio, la vitamina D, el ranelato de estroncio, la teriparatida, el raloxifeno, el zolendrónico… y ahora el denosumab.
Acabaron siendo retirados o
arrinconados en los márgenes de la irrelevancia. Estudiamos todas
las irregularidades con las que los bifosfonatos más clásicos
entraron en el mercado y la arbitrariedad con la que consiguieron
posicionarse para algunas indicaciones concretas. Observamos todo el
desfile de me too’s. Vimos las polémicas en España con las
que las guías oficiales fueron redactadas, debido a estas
controversias, con las clásicas presiones de quienes transmiten en
el campo profesional las líneas de las industrias a cambio de Dios
sabe qué. Nos fijamos en aquellas herramientas diagnósticas, no
validadas y no aplicables en poblaciones mediterráneas, en las
pantallas de los ordenadores en las consultas (FRAX). Asistimos con
incredulidad a aquel paradigma de la osteoporosis que quedaba
incrustado dentro de un enfoque medicalizador global del climaterio,
junto a la terapia hormonal sustitutiva, otra historia ignominiosa de
la Medicina repleta de daños evitables.
Creímos haber aprendido de los
errores. Pensábamos que el mensaje machacón en contra de lo
relatado anteriormente, del que humildemente formamos parte, había
surtido efecto. En los últimos años se había vuelto a una suerte
de sentido común, con el foco puesto en medidas higiénico-dietéticas
y en la prevención de caídas. Se enfatizaban los escasos resultados
de los fármacos para prevenir fracturas, con las diferencias
evidentes entre prevención primaria y secundaria, y los efectos
secundarios de los mismos. Algunos frecuentes y leves, otros
infrecuentes y graves (fracturas atípicas, osteonecrosis maxilar
etc.). El summum es el denosumab que suma a su larga lista de efectos
secundarios cuando se utiliza, un efecto rebote con fracturas
espontáneas múltiples tras interrumpir el tratamiento.
El balance riesgo-beneficio del
tratamiento farmacológico era y es altamente cuestionable.
¿Qué?
Expresamos nuestro pesar porque vemos
que una nueva campaña vuelve a la carga, en los términos olvidados
del pasado, o más agresivos si cabe. “Mucha gente sale del
hospital sin haber recibido un tratamiento antiosteporótico”. Este
es nuestro caballo de batalla”. ¿Disculpe? En esta campaña
podemos reconocer los elementos que ha incorporado el marketing de la
industria en estos años que han pasado: la utilización de las redes
sociales, la campaña audiovisual, la utilización de famosos (pobre
Concha Velasco, que la utilicen para tal fin), la participación de
pacientes, etc. para difundir ese falso mensaje.
¿Por qué?
Creemos que esta campaña obedece a un objetivo muy concreto: lanzar un nuevo fármaco. Es publicidad encubierta de Romosozumab.
¿Entonces?
Puede ser necesario individualizar el riesgo de cada persona antes de añadir un tratamiento farmacológico en prevención secundaria o en la osteoporosis asociada a diversas enfermedades o tratamientos. Pero la complejidad de estas decisiones es incompatible con un lema como “Mucha gente sale del hospital sin…” y con la realización de campañas con famosos dirigidas a "concienciar" sobre la enfermedad. Quizá la auténtica razón para que salga gente del hospital sin tratamiento no es la desidia o la ignorancia sino el conocimiento de los problemas beneficio/riesgo en la recomendación de los diferentes fármacos utilizados en la osteoporosis para personas, en general de edad avanzada, pluripatológicas y polimedicadas.
Pensamos que ya está bien de que las
autoridades se pongan de lado ante estos comportamientos contrarios a
la deontología médica. Es una campaña publicitaria de un fármaco.
No vemos por ningún lado la declaración de conflicto de interés,
como señala el Código Deontológico en su Capítulo IV, artículo
23. Urgimos a los Colegios profesionales y a las autoridades
competentes a tomar cartas en el asunto por el bien de nuestros
pacientes.
Creemos que mucha gente, sobre todo
ancianos, que han sufrido una fractura no debería salir solos del
hospital, así debe ser, pero el acompañamiento no debería ser un
tratamiento contra la osteoporosis, sino el cariño de un familiar y
unos buenos servicios sociales de apoyo.
Roberto Sánchez, Vicente Baos y Rafael
Bravo
El consenso que no pudo ser
https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-el-consenso-que-no-pudo-ser-13038149
Denosumab: efecto rebote y otros
efectos indeseados graves
https://www.icf.uab.cat/assets/pdf/productes/bg/es/bg313.18e.pdf
Ensayo clínico pivotal (ensayo fundamental para el registro del fármaco) de Denosumab https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa0809493
Ensayo clínico pivotal (ensayo fundamental para el registro del fármaco) de Romosozumab https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa1607948
Guerado E, Sandalio RM, Caracuel Z,
Caso E. Understanding the pathogenesis of hip fracture in the
elderly, osteoporotic theory is not reflected in the outcome of
prevention programmes. World J Orthop. 2016; 7(4): 218-28. doi:
10.5312/wjo.v7.i4.218. Disponible en
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4832223/
Cummings SR, Lui L, Eastell R, Allen
IE. Association Between Drug Treatments for Patients With
Osteoporosis and Overall Mortality Rates: A Meta-analysis. JAMA
Intern Med. Published online August 19, 2019.
doi:10.1001/jamainternmed.2019.2779. Disponible en
https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/article-abstract/2747869
Osteoporosis postmenopáusica: un consenso necesario Boletín INFAC.
https://www.euskadi.eus/contenidos/informacion/cevime_infac_2015/es_def/adjuntos/INFAC_Vol_23_n_4_Osteoporosis_postmenopausica_un_consenso_necesario.pdf
Alan Cassels. WHO exposes deceptive
promotion of industry-supported FRAX osteoporosis screening tool. https://www.healthnewsreview.org/2016/12/frax-osteoporosis-screening-tool/
Página web De FHOEMO
https://fhoemo.com/
Página web de SEIOM
https://seiomm.org/
Página web de AECOSAR
http://www.aecosar.es/
Seguimiento de hastag
#TusHuesosMañanaYSiempre en Twitter
https://twitter.com/hashtag/TusHuesosMa%C3%B1anaYSiempre
Mañana es el #DíaMundialOsteoporosis y todavía "mucha gente sale del hospital sin haber recibido un tratamiento antiosteoporótico. ¡Este es nuestro caballo de batalla!" Gracias Dr. Josep Blanch, presidente de @seiomm, por darle voz a la #osteoporosis.#TusHuesosMañanaYSiempre pic.twitter.com/yqk3orrg9r— FHOEMO Osteoporosis (@FHOEMO) October 19, 2019