En este mes, la FDA ha publicado sendas notificaciones sobre nuevos efectos adversos de la rosiglitazona y la pioglitazona. La FDA obliga a los fabricantes a efectuar la notificación de estos datos a los prescriptores mediante una carta llamada "Dear Healthcare Provider", nuevo nombre americano a los antes llamados "Doctors".
Los datos sobre la rosiglitazona provienen del estudio ADOPT publicado en el NEJM a finales de 2006. La incidencia de fracturas distales en las mujeres era de 2.74 fracturas por cada 100 paciente/año comparado con la incidencia de 1.54 de la metformina y 1.19 de la gliburida que eran los comparadores del estudio. En los hombres no había estas diferencias. Las fracturas se producían en las partes distales de brazos y piernas, localización diferente de las osteoporóticas (cadera, vértebra).La pioglitazona presenta sus resultados en una evaluación específica del fabricante original (Takeda) con un análisis de seguridad de los ensayos realizados con el medicamento. Se observa también un incremento de casos tanto en la comparación con el placebo como con otra alternativa terapéutica para la diabetes. La incidencia calculada de fracturas distales era de 1.9 fracturas por cada 100 paciente/año tratadas con pioglitazona comparado con 1.1 por cada 100 pacientes/año tratadas con el comparador. El exceso de fractura fue de 0.8 fracturas por cada 100 pacientes/año de uso del medicamento.
Las glitazonas pugnan por situarse en la primera línea del tratamiento de la diabetes, pero sus efectos adversos son importantes. Los edemas y la ganancia de peso, junto a este posible efecto adverso en las mujeres, provoca un llamamiento a la prudencia en el uso de estos medicamentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario