Según pasa el tiempo, los responsables de los casos de las dos niñas de Valencia siguen buscando una explicación a lo que ocurre, mientras tanto las afectadas siguen presentando crisis convulsivas, a pesar de todos los tratamientos aplicados. Las familias han solicitado ayuda pública para estos casos. A través de este blog, una persona identificada como familiar de una de las niñas solicitaba mi ayuda.
Tanto la AGEMED como la Agencia Sueca del Medicamento como responsables de la farmacovigilancia de Gardasil siguen el caso día a día.
De forma confidencial he tenido acceso a la evolución clínica y las pruebas diagnósticas de los primeros días, y tras realizar todo tipo de pruebas de imagen, microbiológicos y serologías que fueron negativas, y la aplicación de diversos antiepilépticos, el cuadro clínico sigue sin estar controlado. En este caso, me gustaría ser un experto en epilepsia para poder ayudar. Imagino la desazón y desesperación de los médicos que las atienden y las familias.
El Ministerio de Sanidad ha creado una comisión para el estudio del caso. Asimismo, se ha consultado a un experto de Barcelona.
La no aparición de otros casos similares, aumenta la incertidumbre.
Como no creo en el mero azar ni en el castigo divino como responsables de esta situación, entre medias solo veo como hecho relacionado, la aplicación, unos minutos antes de comenzar el caos, de la segunda dosis de Gardasil a estas niñas.
Mientras tanto, la campaña mundial a favor de la vacunación sigue adelante. Por ejemplo, el Reino Unido ha recopilado las fuentes oficiales de información on line disponibles en ese país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario