La Consejería de Sanidad de Madrid es un buen proveedor de cargos directivos de la industria farmacéutica. A lo largo de su historia, varios altos cargos han pasado a desempeñar puestos de responsabilidad en distintas compañías farmacéuticas. Es algo habitual en la Administración española de todo color político.
Cada persona elige en cada momento su mejor opción personal para su profesión y su economía.
Pasar de Farmacéutica de Atención Primaria de un Área Sanitaria de Madrid a la Subdirección General de Asistencia Farmacéutica de la Consejería de Sanidad a Jefe de Evaluación del Gasto Farmaceutico de la misma Consejería y de ahí a la Dirección de Relaciones Institucionales de Gilead Sciences (fabricante de numerosos medicamentos antiretrovirales entre otros) es una buena carrera profesional, no la nuestra de los trienios y el nivel III o IV.
Como dice el eslogan de la compañia: Avanzando en la terapéutica, mejorando vidas. Es por lo que estamos aquí.
Me parece vergonzoso, pero supongo que todos tenemos un precio.
ResponderEliminarYo también he visto como trabajadores de las agencias de evaluación de medicamentos , direcciones generales de farmacia, servicios de inspección farmacéutica se van a trabajar para una empresa faramcéutica o como dueños de una farmacia en el caso de ser licenciados en farmacia.
Desde luego esas personas cuando eran empleados públicos tenian una predisposición a favor de esas empresas privadas no deberían estar trabajando en el sector público.
Lo que sigo sin entender es porqué para ser dueño de una farmacia es necesario ser licenciado en farmacia y no puede ser en España como Inglaterra o Holanda donde el dueño puede ser cualquiera con la única condición que tenga contratado a un farmacéutico en esa farmacia. Yo creo que si cambiase la ley en España sería una sociedad más justa(menos endogamia)y se evitaría tener contratados en la administración a personas que podrían estar cerrando los ojos para favorecer a un sector privado del que ellos planean favorecerse económicamente en el futuro.
Juas Juas, vicente... eres un cabroncete...
ResponderEliminarDe todas formas no estoy de acuerdo en una cosa. Mientras uno sea coherente con su puesto de trabajo y no haga prevaricación no hay por qué criticar que se vaya a la privada.
Por ponerte un ejemplo, imagínate que a mí ahora me ofrecen trabajar en una farmaceútica y me pagan una pasta (o trabajar en Microsoft).
¿Sería criticable que me fuera?... ¡si en la pública me pagaran bien no me iría!.
Otra cosa son los tejemanejes que haya que perseguir, o la necesidad de hacer una ley de incompatibilidades (por ejemplo no poder trabajar en empresas del sector donde has tenido un cargo público de responsabilidad durante X años). Pero esas incompatibilidades hay que pagarlas bien, porque sino al final los buenos profesionales no quieren trabajar en el sector público y con razón.
Un pase famoso fue el de García Alonso que hablaba así en una entrevista a EL PAIS en 2003:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/reportajes/sistema/publico/salud/bueno/elpepusocdmg/20030302elpdmgrep_5/Tes
y luego así cuando se paso a Schering en 2007:
http://www.diariomedico.com/2007/10/10/area-profesional/gestion/empresas-fernando-garcia-alonso-se-incorpora-a-schering-plough
Un saludo
Juan Simó
No tengo nada que criticar personalmente. Cada uno decide lo mejor para su vida y, desde luego, se puede hacer un trabajo decente en cada puesto que se ocupe. La industria farmacéutica busca a personas con experiencia y conocimiento en el campo público para mejorar las "relaciones institucionales" con la administración. Y hay muchos ejemplos que dejan que desear, como el citado en el anterior comentario.
ResponderEliminarYo, la verdad, también criticaba y no entendía a compañeros que como yo trabajan en la administración pública y de bote pronto una buena oferta ladea la balanza hacia el sector privado, pero... que quieres que te diga...
ResponderEliminarDe quién se habla, opino que es una excelente profesional,que ha luchado mucho por determinada profesión (FAP), por lo que sus motivos habrá tenido, y le deseo una buena etapa nueva.
Sigo el blog y me sorprende este ataque, la verdad.
Yo desde luego si no apruebo la oposición, pienso trabajar en una farmacia o en la industria(como comprenderéis, no hay muchas más opciones dentro de la administración pública.No voy a pedir debajo de un puente, así que sí, trabajaría/é en el sector privado.
Años y años el médico se ha "derivado" a sus pacientes a su consulta privada y eso no pasaba ni pasa nada? es Normal, nO? Venga va! Eso si es de vergüenza!
María
La administración sanitaria es muy ingrata: sueldos bajos, muchas horas, aguantar presiones políticas que frecuentemente anulan los criterios de tipo técnico. Es lógico que un buen profesional se plantee la pasarse a la empresa privada si las condiciones son mejores. No creo que eso sea criticable.
ResponderEliminarY Mónica Ausejo me parece una muy buena profesional, en la pública y en la privada. Aunque debo reconocer que la noticia me ha sorprendido.
Mónica Ausejo siempre me ha parecido una profesional muy competente. Cuando ha trabajado en la Consejería, cumplía su papel como responsable principal en el uso de medicamentos. Pasar rápidamente a un puesto de "relaciones institucionales" con las personas que la nombraron o han estado bajo sus órdenes me parece poco apropiado. No critico más a ella que a otros muchos que han seguido ese camino. Al final, parece que los únicos que te van a tratar bien (consideran tus méritos, te pagan adecuadamente...) son las empresas farmacéuticas. Bien, empecemos todos a hacer méritos para que nos contrate la industria farmacéutica.
ResponderEliminarPues mira, Vicente: yo trabajo sobre todo por la pasta. El Nóbel creo que no me lo van a dar tampoco este año... y si en la IF me ofrecen por hacer algo semejante a lo que hago aquí el doble o el triple, me iría sin pensármelo dos veces. Lo que pasa es que hasta ahora sólo me han ofrecido chorradas -muy bien pagadas- pero que no se adaptaban a mi currículo.
ResponderEliminarEn fin, espero que Mónica tenga mucha suerte en su nuevo trabajo. Conozco su trayectoria profesional de primera mano y no me extraña absolutamente nada que se haya ido. Hay veces en que más que irte tú, te invitan los demás a que te vayas... y si además te consideran lo que vales -ella vale muchísimo- y te lo pagan... pues chico, blanco y en botella.
Noto en varios comentarios cierto malestar porque haya hecho un comentario a este tema, insistiendo en la valía de Mónica y lo bien que ha hecho en irse. Da la impresión de que si queda alguien trabajando en lo público (respecto al tema de los medicamentos) es porque no ha llegado la ansiada oferta de una compañía farmacéutica. Cuando has tenido un cargo de responsabilidad puesto a dedo, corres el riesgo que tarde o temprano "te inviten a irte" o te cesen porque sí. Son los riesgo de los cargos de responsabilidad. Pasar a una empresa privada es una opción que , si te van a buscar, tendrá un oferta económica atractiva. Todo perfecto y enhorabuena por conseguirlo. Pero si te contratan para que hagas "relaciones institucionales" con la Administración de la que procedes, al menos, permitir que se comente y no salgáis en tropel a defender a vuestra amiga y lamentaros que si hubiera la oportunidad, también lo haríais. Queda un poco raro. Ruego a los que escriben como anónimos digan su nombre, no hay nada que ocultar.
ResponderEliminarA veces -cuando los políticos no te dejan trabajar adecuadamente-, es mejor irse. Y esto no sólo pasa en la Comunidad de Madrid: la sanidad pública de nuestro país hace mucho tiempo que ha perdido el norte por culpa de la clase dirigente sanitaria actual y por la descentralización de competencias sin ton ni son. Con el Insalud vivíamos mejor.
ResponderEliminarYo conocí a Monica cuando era FAP y era muy buena. Luego la perdí la pista, no sé muy bien que ha hecho en los últimos años, no obstante, estoy con VBV, creo que porque conozcas a alguien no hay por qué defenderla en todas sus opciones profesionales. Yo creo que es totalmente inadecuado la práctica frecuentísima de pasar de un cargo en la administración pública a una entidad privada para tener relación con esa administración, aprovechando los "contactos" creados duarnte muchos años, de hecho es un trabajo que no creo que le apetezca a nadie, excepto si estás muy desesperada con lo que haces ahora, y además hay detrás un buen sueldo, yo diría que para aceptar algo así es preciso un "sueldazo" aunque yo no lo haría en ningún caso, me gusta lo que hago y no lo cambiaría por nada.
ResponderEliminarLa pena es que no se aplique aquí la Ley de Incompatibilidades.
Médico de Familia de Madrid.
Normalmente se trata de una carrera de fondo, y cargo directivo ¿se nace o se hace? Porque los cargos de responsabilidad de la administración "a dedo" se conceden con criterios dudosos (a veces ni siquiera existe vínculo permanente con la administración) y clara endogamia. Además parece que si no se consigue una salida hacia delante se perpetuan cuan repúblicas bananeras. Todos tienen una gran responsabilidad y se deben a sus funciones, pero ninguno lo entiende como una etapa y vuelve a sus orígenes
ResponderEliminarHola a todos,
ResponderEliminarEscribí ayer un comentario a este post, por lo que se ve no lo envié mal.
Venía a decir más o menos lo siguiente: he observado que muchos anónimos han contestado este e-mail con críticas a Vicente por señalar esta situación.
A veces en los blogs se informa sobre situaciones para crear debate sobre cuestiones que no están conclusas, lo cual me parece imprescindible, entre otras cosas porque estamos muy poco acostumbrados a dos cosas: a la transparencia y al debate. Que se hable de este caso no creo que suponga en sí una crítica a esa persona (no veo ninguna crítica explícita) ni que se critique a este tipo de situaciones. Simplemente introducen un debate, que creo necesario, y como buen estimulador del debate que es Vicente he aquí el resultado. Sin embargo, no se puede hablar de igual a igual en un foro abierto como este mientras la mayoría de los que intervienen lo hacen desde el anonimato.
Con este comentario no vengo a defender a VIcente porque sí, sino porque entiendo que es fácilmente malinterpretable un post como este, y por tanto entiendo que las críticas no tienen lugar salvo desde una óptica poco respetuosa con el debate libre.
Sobre el tema en sí que nos ocupa, opino como Julio Bonis, que lo ideal es el valor de la persona que se anteponga al "impulso prevaricador", pero dados los antecedentes mejor una ley de incompatibilidades, como bien dice el propio Julio, entre otras cosas porque hay gran cantidad de información que uno maneja desde la administración, muchas de las cuales no son públicas, y que al pasar ipso facto a una corporación privada se ponen a disposición de intereses particulares, lo cual considero que no es de justicia social. AL margen de esto, desde luego cualquiera puede hacer con su vida lo que quiere, desde luego...
Saludos y gracias
La verdad es que estoy sorprendido por la noticia y más aún pr la protagonista; con la de veces que ha perseguido a los EAP en los que he trabajado a costa del gasto sanitario, los genéricos, etc.
ResponderEliminarTuve necesidad varias veces de sus conocimientos y nunca me pude quejar de lo solicitas y rápidas de sus actuaciones.
En fín, cosas veredes...
Hola,
ResponderEliminarEnrique: Vicente Baos es libre de tener un blog en el que figura su nombre y en el que expone sus ideas; es un importante atril desde el que decir lo que piensa o crear debate. Lo cual me parece estupendo. Obviamente, cuando uno dice públicamente lo que piensa se puede encontrar con gente que matiza sus lo dicho o directamente no está de acuerdo.
No creo que necesite ninguna defensa, pues no ha habido ningún ataque, ni por su parte a Mónica Ausejo, ni por la de los que hemos opinado a Vicente. Han sido opiniones, nada más.
Puesto que el blog así lo permite, creo que se debe respetar el que algunas personas enviemos comentarios sin identificarnos. Es un tema delicado y en la administración las opiniones pasan una factura muy cruel.
En mi caso, el mensaje era sobre todo para incidir en la valía personal y profesional de Mónica y para recalcar que siempre ha sido una gran defensora de la sanidad pública. Y no sabemos qué circunstancias le han llevado a tomar esta decisión (o sí lo sabemos) y por ello no creo que se la deba juzgar mal (que algún comentario sí ha ido por ahí). Gracias.