domingo, 12 de septiembre de 2010

De fiesta con el rey de copas


Este fin de semana se han celebrado en toda España miles de fiestas patronales y romerías. Además de la consabida justificación religiosa de las mismas, el objetivo fundamental de la mayor parte de la gente es pasarlo bien, y cuanto más joven eres mejor quieres pasártelo. Y pasarlo bien, en nuestra sociedad, es equivalente de beber y comer. Brindamos, bebemos y comemos. Brindamos y bebemos. Bebemos.
Según avanza la fiesta, tener en la mano un vaso o una botella de plástico de 2 litros con la mezcla adecuada es la justificación y el aglutinante del grupo de amigos, el desencadenante de la broma, la canción, el ligoteo..., de todo aquello que llamamos pasarlo bien.
Y es así y así será. El objetivo realista con el alcohol y la juventud debe ser el encauzamiento de las razones por las que hay que limitar su consumo. Y hacerlo de una forma y con un lenguaje adecuado a ellos, como lo presenta esta página: Beber ALCOHOL (o no)

Gracias a los romeros del Santuario de Nuestra Señora de la Carrasca de Villahermosa (Ciudad Real) donde he pasado el fin de semana con mis cuñados. Gracias a los que supieron contenerse tras el fiasco de los cantantes Andy&Lucas que nos timaron. Cantaron una canción y se largaron.

5 comentarios:

  1. En fiestas la normativa que limita el consumo del alcohol en la calle no se aplica y ello permite que en Palencia (imagino que haya otras ciudades donde ocurre lo mismo), el plato fuerte del programa sean "las casetas": o sea comer y beber en la calle, y entre los más jovenes "botellón", (yo creo que las casetas salen muy caras para los más jovenes). El panorama del botellón es penoso: muchos son niños. Los ayuntamientos financian a las peñas, cuya misión debe ser hacer ruido e incitar a beber: desfilan jovenes y adultos cantando (voceando), tocando (aporreando un bombo) y por supuesto, bebiendo (alguno borracho no falta). Los niños pequeños (sus hijos) acompañan en este desfile de peñas, donde nunca falta el coche conducido por un señor bediendo de la bota, al tiempo que conduce. Va a ser difícil que los niños de hoy no repitan mañana lo que tanto hizo disfrutar a sus padres. Como siempre la doble moral.

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  2. Tenemos metida en la cabeza la idea de que beber alcohol es divertido. Y en cierto modo es verdad, cuando uno bebe parece que se lo pasa mejor.

    El error está en no comprender que, cuando uno se ríe borracho, seguramente no sea él el que se ríe, sino la droga que lleva dentro.

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  3. Completamente de acuerdo. Así ha sido siempre (en pueblos pequeños y ciudades grandes) y queda mucho para que deje de serlo.

    Por cierto: de la foto me quedo también con el tío de la izquierda bebiendo de un melón. :-)

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  4. Andy y Lucas? Ya sabía yo que ese era tu estilo :)

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  5. Hola!! Me alegro que os gustara la romeria, a pesar del alcohol, jeje. Y por supuesto estais invitados a venir cuando querais, por aqui hay muchas cosas que ver y no precisamente a Andy y Lucas. Un saludo.

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