|
Café Comercial (Madrid)
Foto original de Vicente Baos |
- Hola, pasa, ¿que te ocurre? ¿mucha fiebre y tos?...
- Si, adelante. ¿El dolor no ha cedido? Es difícil de controlar tu neuralgia del trigémino. ¿no sabes todavía la fecha para la Resonancia? Es importante hacerla en un caso como el tuyo.
- Estuve en Urgencias anoche por dolor abdominal, no se me ha pasado, creo que estoy peor.....
- ¡Ah, y necesito la baja y alta de hoy porque me la piden!
- Tengo mucha ansiedad, llevo tres días sin beber y sé que debo aguantar pero.....
- El niño no duerme (15 años). Está jugando a videojuegos hasta las 3 de la mañana y estamos todos muy nerviosos.......
Podría seguir y seguir con multitud de diálogos que surgen a lo largo de la consulta. Las temáticas mas variadas que aparecen en los diálogos. Todo deprisa, buscando definir con claridad lo que se puede o no hacer. Encontrando la vía adecuada para que el paciente salga de la consulta con una respuesta, con una salida a su problema. Muchas veces, fuera de nuestro ámbito de posibilidades.
Un paciente, otro, cada uno con sus necesidades; y el médico, canalizando sus demandas.
Decir ahora, con la que está cayendo, que las consultas de atención primaria necesitan serenidad y un volumen razonable de trabajo parece un chiste caprichoso o una queja de acomodados, pero no. Como me decía un paciente, la sociedad está crispada -rocé con un maletín a una persona en el Metro y me abroncó- y el espacio de desahogo y canalización de muchos problemas es la consulta del médico de familia. Se precisa serenidad y empatía, y eso se gana con tiempo. Sobran prisas y errores, eso aparece con el desbordamiento.
Estimados gestores de la cosa pública. Nunca han entendido esto. Ni las consultas médicas de atención primaria, ni las urgencias hospitalarias desbordadas con esperas eternas se van a mejorar, por mucho que se gestione con avaricia y explotación.