lunes, 12 de octubre de 2015

Los parias entre los parias: enfermedad mental grave en África

El reciente Día Mundial de la Salud Mental no se celebra en muchos países de África, simplemente porque no hay tratamientos para los que sufren una enfermedad mental grave. Son los parias entre los parias. Abandonados, deambulan por las calles rumiando su delirio, siendo objeto de burla y maltrato. O son recogidos por instituciones que consideran el rezo la mejor terapia (ver vídeo del NYT).

Sor Odile con nuestro grupo en Mompoasse (Ghana)
Hay organizaciones religiosas y laicas que intentan ayudar a los más desvalidos entre todos.
Hace dos años, los miembros de Jatakendeya conocimos en Mompoasse (Ghana) a Sor Odile, monja católica de las Sister Hospitaliers que trabajaba con discapacitados y enfermos mentales graves para ofrecerles alternativas que no fueran el abandono y el sufrimiento. Impresionados por la fortaleza personal de esta mujer originaria de Togo, su inteligencia (habla perfectamente francés e inglés y se defiende en español) y su labor, hemos mantenido contacto con ella y financiado en la distancia su proyecto en su Togo natal.
En la capital, Lomé, ha creado su propia organización Misericordie sans Frontières, con la que ayuda y trata a enfermos mentales y discapacitados de su ciudad. Una labor humilde y generosa que solo pueden proporcionar personas de una valía extraordinaria como Odile.
En el mes de diciembre, Roger Mercade (psiquiatra), Marta García (ginecóloga) y yo, nos desplazaremos a ayudar en el terreno lo que podamos y conocer personalmente el proyecto que llevamos financiando modestamente desde hace tiempo.

Cada viaje a África me renueva y estimula. Es una labor mínima pero satisface enormemente realizarla. África y sus gentes aportan mucho más de lo que puedas hacer por ellos. Y lo más importante, agranda y enriquece mi visión del mundo. Y lo digo hoy que celebramos la fiesta nacional española.

4 comentarios:

  1. Realmente no somos conscientes de lo privilegiados que somos en este tema. Si bien es mejorable la atención en salud mental en España, y si bien todavía hay cierto estigma social al respecto, no puedo ni siquiera imaginar lo que debe de ser sufrir una enfermedad mental en según qué sitios.

    No entraré en detalles pero sé de ciertas personas que estarían muertas de no vivir en ciertos países. Pese a todo lo mejorable de nuestras sociedades, somos unos privilegiados por nacimiento. El accidente de haber nacido unos miles de kilómetros al norte hace que nuestras vidas no se vayan por el desagüe por tener una enfermedad mental. Sé que siempre puede haber problemas, pero partimos de una mejor base.

    Este tema me toca bastante de cerca y hace que me dé mucha cuenta de cuántos privilegios tenemos por un mero accidente geográfico...

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    1. La mayor parte de la gente ni siquiera es compasiva con el tema. Lamentablemente, aquí también

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    2. Totalmente cierto, Vicente, pero aquí al menos tenemos cierta protección sanitaria. Muy mejorable, pero comparado con la situación que describes en la entrada del blog, es un privilegio.

      La población es otra historia, aquí la enfermedad mental se sigue considerando un estigma social y a lo mejor que puede aspirar alguien con un trastorno así es a dar pena. Lo peor, ser excluido de sus círculos sociales. El desconocimiento es peligroso...

      Te agradezco mucho entradas como esta, de verdad.

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  2. Una lástima lo que tienen que sufrir estas personas para tener una vida normal, a ver si empezamos a colaborar entre todos porque es un problema que necesita de nuestra ayuda, excelente artículo

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