En los últimos años, y sobre todo por parte de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN AP), la presencia de actividades de formación médica continuada basadas en el fomento y difusión de pseudoterapias ha hecho presencia en el panorama médico español. Dicha sociedad tiene un grupo de trabajo, al mismo nivel que cualquier otro grupo, sobre homeopatía y fitoterapia que abarcan otras pseudoterapias y albergan actividades financiadas por la industria de la homeopatía en sus congresos anuales o regionales.
En su congreso, el programa científico está plagado de actividades sin base científica como la terapia neural y biorreguladora, los aceites esenciales en la candidiasis rebelde o el uso de los "complejos moleculares naturales" en la tos. A su favor he de decir que la mesa de homeopatía al menos se llama "a favor y en contra"
En su último congreso, la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC) ha tenido una mesa dedicada a las "aportaciones de la medicina integrativa" con la presencia de médicos representantes de las pseudoterapias, alguna tan peligrosas como la bioneuroemoción. Para información de los que no sepan lo que es, recomiendo leer este dossier sobre el tema (de lo más peligroso en pseudoterapias sectarias)
Las terapias alternativas están llenas de absurdos lógicos y científicos, por mucho que las apliquen médicos titulados, que gozan de la aceptación social. Tanto las sociedades científicas como los colegios profesionales serían los encargados de velar por la defensa de una medicina científica que busque el beneficio del paciente sin usar el engaño directo o a través de la explotación de los recursos psicológicos y emocionales de los pacientes.
Las pseudociencias aplicadas por parte de médicos provocan un mensaje confuso a la sociedad, donde todo vale, desde el difícil avance científico hasta la charlatanería y el teatro del absurdo que induce el efecto placebo de la mayoría de las pseudociencias que se utilizan.
La práctica de las mismas por parte de médicos colegiados contradice el Código Deontológico; sin embargo, todavía numerosos Colegios provinciales de Médicos siguen ofertando cursos y actualización en terapias pseudocientíficas.
La pseudociencia convive con normalidad en las sociedades científicas para vergüenza de sus directivos y miembros.
La educación sanitaria de la población es una lenta labor que se debe desarrollar de forma continuada en las consultas diarias y a través de los medios que están más cerca de los ciudadanos. Hoy, la redes sociales han dinamizado este aspecto, pero aún así, los medios de comunicación clásicos siguen liderando esa difusión.
Las organizaciones representativas de los profesionales sanitarios deben tener entre sus objetivos la defensa del valor científico de la profesión y la emisión de mensajes y opiniones que sean valoradas y respetadas por la sociedad. Dar pábulo a médicos que practican estas técnicas me parece muy negativo.
Mientras las Universidades en el mundo no hagan la diferencia entre Ciencia y charlatanería, el problema será la confusión que provocan los profesionales que egresan y que tampoco tienen claro lo que aprendieron. Mientras tanto, la lucha será inentendible para el pobre paciente que confía en su médico.
ResponderEliminarPERO ENTONCES VA A SER QUE QUE UNA GRAN CANTIDAD DE POBLACION EUROPEA DEL NORTE QUE ,DESDE PRINCIPIOS DE SIGLO PASADO, SE TRATA DE FORMA NORMALIZADA CON LAS LLAMADAS MEDICINAS BLANDAS SON IGNORANTES, CREDULOS E INCULTOS?
ResponderEliminarAlgo de mal de muchos..... hay.
EliminarUna buena noticia que parece que pone freno y vienen mejores tiempos:
ResponderEliminarEE.UU. obligará a los productos homeopáticos a advertir en su etiquetado de que «no hay evidencias científicas de que funcionen»
Se extremará el control de los productos por sus «adherentes», aunque estén en «dosis mínimas»
http://www.abc.es/sociedad/abci-eeuu-obligara-productos-homeopaticos-advertir-etiquetado-no-evidencias-cientificas-funcionen-201611292025_noticia.html