lunes, 8 de diciembre de 2014

Exorcismo, religión y enfermedad

San Francisco de Borja y el moribundo impenitente de Goya

El horror que habita en la vida cotidiana salta a la vida pública con frecuencia. El infierno de la violencia doméstica afecta a toda la sociedad y parece que nunca va a acabar. El horror ligado al hecho religioso católico está tomando un indeseado protagonismo en nuestro país. La red de pederastia denunciada en Granada y organizada por sacerdotes, que ejercían un poder intelectual y una seducción religiosa sobre las víctimas, saltó a las noticias. En estos casos, siempre se habla de la excepcionalidad del hecho y de la honestidad y buen comportamiento de la mayoría (solo faltaba que no fuera así). La Iglesia Católica tiene todavía que limpiar de delincuentes sexuales su estructura. El Papa actual, al menos, manifiesta voluntad pública de hacerlo.

Esta semana nos hemos enterado de otra situación escandalosa, y presumiblemente delictiva, protagonizada una familia y sacerdotes del Arzobispo de la diócesis de Burgos por la realización de un exorcismo a una menor de edad en Burgos. Gracias a la denuncia de unos familiares de la joven, el asunto se ha conocido y se va a realizar una investigación judicial. En este tema, el Papa no se ha pronunciado ni se ha sentido escandalizado porque afecta a la estructura misma del pensamiento y obra de la religión católica: la posibilidad de que una persona esté poseída por el demonio. 

Que la sociedad esté impregnada todavía de los miedos que la Iglesia inducía en la Edad Media y que ellos mismos, consideren que lo sobrenatural, en sus formas benignas y malignas guíen o modulen la respuesta de los hombres, me es inconcebible y repulsivo. No voy ahora a disertar sobre religión, centrémonos en lo que afecta a la enfermedad humana que nunca, nunca, ha sido o es producida por seres sobrenaturales de origen religioso o de cualquier otro origen que hayan salido de otro lugar diferente al pensamiento mágico humano, a lo largo de los siglos y en todas las culturas. 

Sin conocer todo el relato de la historia clínica, vemos los elementos que configuran el horror: una adolescente con trastorno alimentario y un intento de suicidio, una familia muy religiosa, algo que condiciona la respuesta que se da al mismo, y un comportamiento "penitente" como forma de expiar la "culpabilidad" y solucionar el problema. Deduzco todos estos datos de las publicaciones periodísticas de El Mundo, El Diario de Burgos y Luis Alfonso Gámez en Magonia 

¡¡Y la Iglesia Católica acepta la posibilidad de que haya una  posesión demoníaca como causante de dicho comportamiento!! En consecuencia de ello, someten a 13 sesiones de exorcismo a la pobre enferma. 

La historia del cuidado y tratamientos de los enfermos mentales, o de los epilépticos, es un horror inimaginable hasta que las neurociencia desarrolla su conocimiento y sus terapias a partir de los años 50 del siglo XX. Hace muy poco tiempo en términos históricos. Durante siglos, las instituciones religiosas eran las encargadas de asistir y tratar a los enfermos que la sociedad rechazaba con crueldad. Afortunadamente, la ciencia ha aportado una mayor comprensión de la enfermedad y de la forma de ayudar a estos enfermos; pero aún así, existen en nuestra sociedad personas cuya formación religiosa fanática les lleva a hacer estas actuaciones aberrantes. Y una institución, la Iglesia Católica, que da viso de autoridad a las prácticas exorcistas. El Papa Francisco, tan indignado con la pederastia en sus filas, admite la existencia de la posesión demoníaca aunque puede confundirse con enfermedades mentales. No pueden librarse de sus fantasmas y de sus fantasías. Con dichas ideas son cómplices de la aberración. 

Anneliese Michael
Todo recuerda a una terrible historia ocurrida en Alemania en los años 70. Anneliese Michael era una joven perteneciente a una familia religiosa que a raíz de manifestar una epilepsia temporal entró en una espiral de complicaciones y de exorcismos que acabaron con su vida. La película Requiem de HC Schmid de 2006 nos cuenta los hechos que ocurrieron

Nuestra historia ha salido a la luz por la denuncia de unos familiares.  Un dato común  entre la historia de Anneliese y el caso de Burgos es que la propia enferma comenta que tiene un diablo en su interior. Este tipo de pensamiento surge en ese contexto de religiosidad y tiene características de lo que puede ser un delirio de posesión inducido o un trastorno de trance o posesión. Invito a leer este interesante artículo de 2012: Psicosis inducidas por estados excepcionales de conciencia. Actas Esp Psiquiatr 2012;40(Supl. 2):80-95. En la página 91 se habla de los exorcismos.

Para la Iglesia Católica, se requieren 3 condiciones para la existencia de una posesión demoníaca
Según el Ritual Romano, tres son las señales principales para conocer la posesión diabólica:
a) El hablar lenguas no sabidas. Para comprobarlo bien, es menester estudiar a fondo el sujeto; ver si, en tiempos pasados, tuvo ocasión de aprender algunas palabras de dichas lenguas; si, en vez de articular algunas frases sueltas aprendidas de memoria, habla y entiende una lengua que en verdad no conocía
b) La revelación de cosas ocultas, sin medio natural que lo explique. También en esto es menester una profunda investigación; cuando se tratare de cosas lejanas, será menester estar seguros de que no puede saberlas el sujeto por ningún medio natural; cuando de cosas futuras, hay que esperar que se cumplan para ver si suceden exactamente como se había anunciado y si son bastante determinadas de manera que no dejen lugar al equívoco. Luego de comprobado el hecho a conciencia, aún queda por ver si ese conocimiento preternatural procede del bueno o del mal espíritu, según las reglas para la discreción de espíritus; y de un espíritu maligno presente a la sazón en el poseso.
c) El uso de fuerzas notablemente superiores a las naturales del sujeto, habida cuenta con su edad, su adiestramiento, su estado morboso, etc.; realmente hay casos de sobreexcitación, en los que se duplican las energías. El fenómeno de la elevación en el aire, cuando se ha comprobado enteramente, es preternatural; hay casos en los que, teniendo en cuenta las circunstancias, no se puede atribuir a Dios ni a sus ángeles, se ha de tener por señal de intervención diabólica.

A estas señales pueden añadirse las que se deducen de los efectos causados por el empleo de los exorcismos o de las cosas sagradas, especialmente de las que se aplican a escondidas de los que se piensan que están posesos. Ocurre, por ejemplo, que cuando se les aplica alguna cosa santa, o se recitan por ellos las preces litúrgicas, les acometen crisis de indecible furor, y blasfeman horriblemente. Mas esta señal no es cierta sino cuando se hace todo eso sin saberlo el paciente; si se dan cuenta de ello, pudiera ser que se enfurecieran, ya por el horror que les causa todo lo que a la religión se refiere, ya por fingimiento
Sería interesante ver la información de que dispone el Arzobispado sobre estos fenómenos "sin explicación" que han justificado su visto bueno al exorcismo. Esperemos que la investigación judicial dé luz al caso.

En Alemania, los padres y sacerdotes encargados del exorcismo de Anneliese fueron condenados por su muerte por malnutrición a 6 meses de cárcel con libertad condicional. 


Va en su esencia creer en la existencia de seres sobrenaturales que tengan influencia sobre los humanos. Sea su Dios o su Diablo.

Nota: Gracias a David Ezpeleta @davidezpeleta, neurólogo y algo más, por compartir su sabiduría de este tema conmigo. 

9 comentarios:

  1. Tampoco la medicina ha tratado precisamente bien a los enfermos mentales ... desde las electroshock, pasando por las lobotomias .... en fin ... nada que envidiar a los exorcismos ... se podría hablar largo y tendido de todo esto ...

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  2. He leído con atención tu interesante entrada y no he podido reprimirme el compartir esto contigo. Al leer en la prensa los artículos de exorcismo a los que haces referencia ha venido a mi memoria un caso presentado en una sesión clínica en mi centro hace 2-3 años. Era una chica joven, ingresada en esos momentos en el servicio de neurología del hospital. No recuerdo exactamente la cronología de los hechos pero sí que fue larga y tortuosa. Conforme iban relatando los síntomas vimos que se parecía mucho a lo que recordábamos de la película de El Exorcista. Chica joven con alucinaciones, agresividad, coprolalia, echando espuma por la boca (crisis epilépticas), movimientos distónicos de tronco y cabeza e incluso hablando en un idioma desconocido. O pronunciando palabras ininteligibles. Parece ser que alguien en el servicio había leído recientemente un artículo donde se describía una nueva encefalitis. Encefalitis por anticuerpos contra el receptor NMDA (N-metil-D-aspartato). Una encefalitis autoinmune descrita por primera vez en 1997, a veces relacionada con la presencia de un tumor y otras veces no.
    Esta chica no estaba poseída por el diablo. Sufría un tipo raro de encefalitis. Pongo un enlace de PubMed para el que tenga interés: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21318640

    Nuestra reflexión en su momento fue clara y superponible a la tuya. ¡Cuántas veces nuestra ignorancia científica acompañado de un determinado entorno, en este caso un ambiente muy religioso, puede contribuir a empeorar el sufrimiento de las personas!
    Espero os resulte interesante. A nosotros nos impactó mucho

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  3. el cuadro de goya no representa a un exorcista ...sino a otra cosa

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    1. Lo sé, pero salvar al moribundo de los diablos se le parece.

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  4. Hola Vicente:

    De nuevo unos post muy interesantes y que inducen a la reflexión. Me gustaría si me lo permites apuntar alguna cosa. Vaya antes de nada la declaración de que soy, me considero, católico.

    Es un hecho indiscutible que el fenómeno religioso mal interpretado conduce a tropelías, a veces terribles. Es un hecho indiscutible que autoridades religiosas "oficiales" cometen dichas tropelías, a veces por desconocimiento, a veces tristemente por pura malicia. Afortunadamente estoy seguro de que es las menos de las veces, lo que no quita para que quien tenga responsabilidad, y empezando por uno mismo, ayude a evitar dichas tropelías.

    El hecho de la existencia del demonio es dogma de fe, pero para aclarar esas declaraciones del actual papa hay que conocer que la iglesia católica enseña que la intervención demoníaca ocurre de dos maneras y las palabras del papa creo van enfocadas a ambos "modus operandi" del demonio.

    El modus operandi 1 sería el que es tratado es estos últimos post. La aparición de unos cuadros espectaculares como los que se describen o hemos visto en las películas. Como muy bien apuntabas para llegar a sospechar esas situaciones, muy raras, hacen falta unos "criterios de sospecha diagnóstica" estrictos, Es triste ver que saltándoselos a la torera, y como he escrito antes, por desconocimiento o errónea buena voluntad en estos casos, se inflija más daño que el que se quería solventar.

    Sin embargo el que con mayor frecuencia se da (hablo desde la fe) es el modus operandi 2 , el de "baja" intensidad: el inclinarse hacía pequeños pero continuados actos de egoísmo en vez de generosidad. Y en este saco metemos lo que se nos ocurra.

    Como bien sabes en la consulta vemos a diario, y tu has escrito también muchas veces sobre estos temas, problemas de salud que tratamos con antidepresivos y ansiolíticos, aun sabiendo que no obedecen a un diagnóstico psiquiátrico "pata negra" como la depresión. Lo que se llama psiquiatrización de experiencias vitales adversas: la soledad, las disfunciones familiares, las condiciones laborales perversas, la agresión física o psíquica de la pareja, compañeros... ¡Cuánto de esto vemos en las consultas!

    Y con esto en mente es con lo que yo leo esas palabras del papa: El demonio genera males que pueden confundirse con patología psiquiátrica.

    Esta claro que tu, ateo militante y yo, católico militante, lo vemos desde diferentes ópticas, lo cual es igualmente respetable.

    Un saludo

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    1. Para mí solo existe, tanto en el sufrimiento como en la alegría, lo que genere el ser humano en sus diversas facetas y expresiones, todas originadas en nuestro organismo y cerebro. Para mí, no hay nada sobrenatural.
      Gracias, como siempre, por tus amables e interesantes comentarios.
      Un abrazo

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  5. Creer en lo sobrenatural nos hace más fácil "entender"....Así no tenemos mucho que pensar ni averiguar....Una amiga me dijo que a ella le "hicieron mal de ojo" y desde ese momento, le salió todo mal...y que incluso empezaron a salir gusanos de las paredes....Se enojó cuando le dije que eso no tiene nada que ver con un mal de ojo, porque cuando se muere un ratón, las moscas ponen huevos en ese cadáver.....

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