martes, 19 de enero de 2016

¿Y no hay cita para hoy?


La vuelta a la consulta después de las festividades navideñas es tradicionalmente complicada. 
La tópica razón de la saturación de las urgencias hospitalarias y de las consultas de primaria debido a la "gripe" es una idea equivocada. Precisamente este año, la incidencia de la gripe está siendo mínima, veremos en las próximas semanas. La aparición de cuadros catarrales y digestivos es la habitual, y no especialmente intensa. Sin embargo, a pesar de ello, mi consulta está llena en sus citas para 2 o 3 días. No por ello, se deja de atender al que solicita consulta "urgente", suponiendo de 5 a 10 personas más cada día. En total, más de 50 personas diarias.
Trabajo agotador y estresante, esperas prolongadas de los pacientes de más de 1 hora sobre la cita asignada, etc. Aún así, mis pacientes esperan "pacientemente" su turno. 
Esta situación no es deseable para nadie, ni para el profesional que trabaja bajo presión horaria, tomando decisiones a una gran velocidad, lo que puede suponer un incremento del riesgo de errores de valoración, entre otros problemas.

La situación es endémica desde hace muchos años, y francamente, en lo que me quede de trabajo hasta mi retiro (al que espero llegar en unos 10 años) no creo que cambie. ¿Cuál es la probabilidad numérica de que más de 40 personas de mis 2000 adultos asignados quieran verme cada día por algún motivo?

La razón de este problema no está en que haya más gripes, catarros o patología estacional, sino en el pésimo diseño de la actividad del médico de familia en muchas áreas. Y no por repetidas, voy a nombrar a continuación algunas de ellas:

Justificantes y bajas por enfermedades de corta duración.
Las empresas españolas exigen que cualquier trabajador que se ausente del trabajo por enfermedad deberá aportar un documento realizado por su médico. Da igual que no precise ayuda profesional y que pueda manejar el problema sin consultar. Hay que ir al médico. Y urgentemente. Desde la época del Instituto Nacional de Previsión franquista, la norma se mantiene. ¡Increíble!

Medicamentos con visado de inspección.
Medicamentos muy específicos para patologías muy específicas, indicados el 99.9% de las veces por específicos especialistas hospitalarios precisan la receta en papel periódica del poco específico médico de familia. ¡Enhorabuena a las cabezas pensantes o atrofiadas que mantienen esta absurda manera de controlar la medicación específica!

Cambia de código un medicamento y hay que introducirlo de nuevo en la receta electrónica o en papel.
Cuando por razones que se me escapan cambia el código nacional farmacéutico de un medicamento en la base de datos, el médico debe borrarlo e introducirlo de nuevo para que adquiera el nuevo código. Son medicamentos que aparecen en rojo vivo y no se dispensan hasta que no se cambie el código. En estas semanas está ocurriendo con la insulina LANTUS, pero antes fue el EUTIROX, etc. ¡Qué difícil sería hacer un cambio automático dado que es el mismo fármaco! Para qué, si está el MF para hacerlo. ¡ De nuevo gracias a los inútiles que hacen estas tareas en el Ministerio de Sanidad!

¡Introduzca papel para imprimir las recetas!
En AP Madrid hay multitud de páginas de aviso, reiteración de mensajes y otras que provocan pérdida de tiempo y clics extras. ¿Alguien puede revisar y eliminar esos repetitivos mensajes? Gracias

Volantes de hospitales que no son de zona. Que lo haga el MF y luego me lo trae
A pesar de que la mayoría de los pacientes acuden al hospital de referencia, el cual tiene integrados los volantes de análisis o pruebas complementarias y sus resultados con un mismo modelo, hay pacientes que son atendidos en otros hospitales. En sus revisiones, les dejan encargados análisis o simplemente, el mensaje de "que su MF le haga unos análisis para que me los traiga". ¿Tan difícil es integrar la red de análisis e historia electrónica de todos los hospitales de una misma Comunidad como es la de Madrid? Pues parece que sí, porque cada hospital ha hecho lo que ha querido y no son compatibles. ¡Enhorabuena a los inútiles que desarrollaron una historia electrónica no compatible entre hospitales y centros de salud! 

Podría seguir pero me he cansado. Son reclamaciones viejas y sobadas, nunca escuchadas ni resueltas, propias de una sanidad esclerosada y mal gestionada.  Pero hoy se habla de 80 millones para reducir listas de espera quirúrgicas abriendo los quirófanos por las tardes y fines de semana. Proximamente, comentario sobre ese tema.