La frase que titula esta entrada es un buen resumen de
nuestro estado actual, biológicamente hablando. Daniel E.
Lieberman es un profesor de biología de la Universidad de Harvard
dedicado al estudio de la evolución del cuerpo para su adaptación a las
funciones que realiza. Entender como se han desarrollado y evolucionado las
distintas partes del cuerpo, desde los primeros homínidos hasta nuestro cuerpo
actual , puede aportar un gran conocimiento a la fisiología humana.
Las modificaciones evolutivas del cuerpo humano actual se
definieron hace miles de años. Nuestro cuerpo ha vivido adaptado a unas
condiciones de vida muy precarias donde el esfuerzo físico para conseguir
comida, trabajando físicamente de forma muy intensa, era la norma. La
mortalidad precoz a edades tempranas marcaba una esperanza de vida muy
limitada; sin embargo, ahora, que vivimos en la época más sana de la Humanidad
en los países desarrollados, el desajuste entre nuestro estilo de vida
(evolución cultural) y nuestro cuerpo (evolución biológica) provoca patologías que presentan una nueva epidemiología: esteatosis hepática,
prevalencia diabetes del adulto, etc; como consecuencia de nuestras estilo de
vida. He de hacer la salvedad, de estar refiriéndome a los países
desarrollados, porque como
ya he contado, en los países pobres, "muchas personas viven y mueren
sin intervención científica"; es decir, nunca van a recibir los beneficios
del desarrollo cultural científico que aporta una mayor supervivencia y calidad
de vida.
Conocer nuestros cuerpos desde el modelo evolutivo nos puede
aportar claves que identifican a qué elementos y circunstancias están adaptados nuestros cuerpos y a cuáles no. La ingesta calórica excesiva, que provoca el
aumento de peso en un entorno no carencial que sirviera de reserva para épocas
donde la comida pueda escasear, supone una agresión directa a nuestro
metabolismo. Esta situación es relativamente reciente en términos reales y de
evolución biológica. Son los cambios culturales los que están enfermando
nuestro organismo que evolutivamente no está adaptado a nuestro modo de vida actual. Los memes culturales se
transmiten con rapidez entre personas y generaciones, por lo que estamos
perpetuando este modelo actual hacia el futuro.
Nuestro sistema inmune está diseñado fundamentalmente para
defendernos de los microorganismos que nos rodean. Sin embargo, nuestra vida se
desarrolla en un entorno cada vez más limpio - insisto, no para todos - lo que
puede provocar que ante la falta de estímulos infecciosos y el uso masivo de
antibióticos, la inmunidad se dirija erróneamente contra nosotros mismos: hipersensibilidades,
enfermedades autoinmunes.
Nuestras circunstancias vitales se han modificado en poco
tiempo, la evolución biológica va más lenta, y ello nos enferma.
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Los grandes saltos evolutivos se han producido por grandes avances científicos.
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